Los restos óseos hallados por la Fiscalía General de la Nación en el barrio Cerro Norte de Bogotá corresponderían a los tres jóvenes identificados como Brayan Andrés Montaña, 17 años; Mauricio Castillo, 16 y Juan Sebastián Moreno, de 14, que habían desaparecido el 22 de febrero de 2017 en la localidad de Usaquén.
Cuenta Germán Montaña, padre de Brayan Andrés, que lo llamó la Vicefiscal para darle la noticia, porque habían hecho una búsqueda en los cerros y habían encontrados unos restos óseos que al parecer eran de los muchachos.
Pese a que los padres de los jóvenes se habían quejado que las investigaciones para esclarecer la extraña circunstancias de su desaparición estaban muy demoradas, después de más de 2 años, los resultados son lamentables, aseguró Montaña.
“Es muy triste, doloroso. Uno siempre esperaba encontrarlos vivos, pero ya era hora que tuviéramos respuesta de algo”, dijo el progenitor de Brayan Andrés.
Se mostró crítico de las investigaciones del caso porque se cambió seis veces de fiscal sin que hasta la fecha se tengan resultados concretos.
Asimismo denunció que no se hizo un seguimiento serio a los videos de las cámaras donde se mostraba la camioneta donde se transportaban los jóvenes, luego hallada desvalijada días después y con otras placas en el barrio Santa Isabel.
“Nos informaron que hay cuatro delincuentes capturados y que al parecer tendrían que ver con la desaparición. Están en audiencia en Paloquemao”, dijo Montaña.
En su momento la tres familias se preocuparon esa misma noche del miércoles 22 de febrero del 2017, pero no hicieron la denuncia oficial sino hasta 72 horas después de la desaparición.
»Recuerdo que me pidió permiso para ir a trabajar para llevar mercados a domicilios. Me convenció y lo dejé ir”, dijo Germán Montaña sobre el día en que desapareció Bryan Andrés, de 17 años.
