El paso del huracán Melissa por el Caribe ha dejado un saldo trágico de más de 50 fallecidos, decenas de desaparecidos y una destrucción generalizada en varios países, especialmente Haití y Jamaica, donde las autoridades enfrentan una de las emergencias más graves de los últimos años.
Melissa, que llegó a ser un huracán de categoría 5 antes de degradarse a ciclón postropical, ha sido calificado como el más poderoso de la temporada del Atlántico, dejando a su paso comunidades enteras devastadas, infraestructura colapsada y miles de personas desplazadas.
En Haití, la Dirección de Protección Civil (DPC) reportó 31 muertes y 21 desaparecidos, la mayoría en Pétit-Goâve, al sur de Puerto Príncipe, donde el desbordamiento del río La Digue provocó inundaciones que arrasaron viviendas y dejaron una gran cantidad de niños entre las víctimas.
En Jamaica, las autoridades confirmaron al menos 19 fallecimientos, aunque advierten que la cifra podría aumentar. La ministra de Educación e Información, Dana Morris Dixon, describió la situación como “devastadora”, especialmente en los distritos de Westmoreland y Saint Elizabeth, los más golpeados por las lluvias y los vientos.
El huracán también cobró vidas en Panamá y República Dominicana, donde se registraron cinco muertes adicionales.
AYUDA INTERNACIONAL Y RETOS HUMANITARIOS
Jamaica comenzó a recibir aviones con ayuda humanitaria cargados de alimentos, medicinas y suministros de emergencia. Sin embargo, el ministro de Energía, Daryl Vaz, reconoció que la distribución es compleja debido a carreteras bloqueadas y la falta de energía eléctrica.
Estados Unidos envió helicópteros de gran capacidad para apoyar las labores de rescate y transporte de suministros, mientras que la Cruz Roja Internacional advirtió que muchas familias “lo han perdido todo” y que el proceso de recuperación podría tardar varios años.
En el oeste de Jamaica, más de 6.000 personas permanecen en refugios temporales, mientras se intenta restablecer el servicio eléctrico y las comunicaciones.
RESPUESTA GUBERNAMENTAL
En Haití, el Consejo Presidencial de Transición y el primer ministro Alix Didier Fils-Aime anunciaron medidas urgentes para asistir a las comunidades más afectadas, reiterando su compromiso de garantizar apoyo humanitario a las víctimas.
Por su parte, el Gobierno de Jamaica activó un Comité Nacional de Recuperación, con el fin de coordinar la atención de damnificados y evaluar los daños materiales, mientras más del 60 % del país continúa sin electricidad y las comunicaciones permanecen interrumpidas.
Aunque el huracán Melissa ya se aleja del Caribe, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que sus marejadas y fuertes corrientes seguirán afectando durante varios días las costas del noreste de Estados Unidos, Canadá, Bahamas, Bermudas y las Islas Turcas y Caicos.
El Caribe enfrenta ahora una dura tarea: reconstruir lo perdido y atender a miles de familias que quedaron sin hogar tras el paso de un huracán que marcará la historia de la región.












