La disputa entre la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía de Santa Marta sumó un nuevo capítulo. Esta vez, el enfrentamiento se dio en el barrio La Paz, donde la administración distrital detuvo una intervención ejecutada con maquinaria departamental que —según denunció— operaba sin los permisos legales.
La Alcaldía informó que funcionarios de control urbano inmovilizaron los equipos y ordenaron la suspensión inmediata de los trabajos, al considerar que se trataba de una intromisión en una obra que adelanta directamente el Distrito.
“No hemos frenado ninguna obra legal. Actuamos dentro del marco de la ley ante intervenciones que no cuentan con licencias ni autorizaciones”, señaló la administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello, en un comunicado.
Según argumenta el Distrito, la Gobernación ha recibido 25 permisos para proyectos en Santa Marta que cumplen los requisitos exigidos. Sin embargo, precisaron que otras intervenciones, como las del barrio El Líbano y La Paz, no tienen trámite aprobado, pese a los reiterados llamados para regularizar la situación.
Incluso, la Alcaldía mencionó que en el caso del Líbano existe una acción de nulidad presentada por el propietario del predio, debido a que la instalación de una tubería invade su terreno.
El alcalde Pinedo calificó el episodio como parte de una “estrategia de desinformación con fines politiqueros” y anunció que pondrá el caso en conocimiento de la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría para que determinen responsabilidades.
“El desarrollo de Santa Marta debe darse dentro de la legalidad y la planificación. No vamos a permitir actuaciones improvisadas ni violatorias del orden jurídico”, afirmó el mandatario.
Por su parte, la Gobernación no se ha pronunciado sobre la inmovilización de la maquinaria, aunque ha insistido en que sus obras buscan atender necesidades prioritarias en los barrios populares de la capital.
 
			 
		











