*Así mismo, los docentes protestan por la defensa del Fondo de Prestaciones del sector educativo.
A pesar de la intensa lluvia que cayó durante la mañana de este jueves, los maestros del Atlántico y Barranquilla salieron a las calles para unirse a la gran jornada de Paro Nacional convocada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode). La movilización, que recorrió las principales vías de la capital del Atlántico, estuvo marcada por el inconformismo frente a la implementación del nuevo modelo de salud del magisterio.
Según expresaron varios docentes, el sistema presenta serias deficiencias operativas y financieras. “El no pago a las nuevas IPS es un problema, porque mientras a las viejas les pagan puntualmente, se asfixia económicamente a los nuevos prestadores”, señalaron algunos manifestantes, quienes exigieron igualdad en el flujo de recursos para garantizar una atención digna a los educadores y sus familias.
Por su parte, Marinelda Salas, secretaria de la Asociación de Educadores del Atlántico (Adea), afirmó que el gremio sigue enfrentando múltiples obstáculos administrativos que impiden el buen funcionamiento del nuevo esquema. “Después de un año y medio de implementación del nuevo modelo de salud, hay trabas por parte de la Fiduprevisora para su correcta ejecución. Sin embargo, estamos marchando en defensa de ese Fondo de Prestaciones del Magisterio que nos da el carácter de régimen excepcional en materia de salud y de prestaciones sociales, y que asegura esos recursos para la educación”, manifestó.

Defensa del Fondo del Magisterio y la Ley 91
De acuerdo con José Ignacio Jiménez, directivo de la Asociación de Educadores de Barranquilla (Adeba), la jornada nacional tiene un propósito claro: “El paro nacional de 24 horas convocado por Fecode busca defender la Ley 91, que protege el fondo de los maestros, y exigir la reglamentación del Sistema General de Participaciones para garantizar más recursos a la educación, la salud y el agua potable”, puntualizó.
Las asociaciones de educadores reiteraron que la movilización no es solo una protesta sectorial, sino un llamado al Gobierno Nacional para garantizar el cumplimiento de los derechos adquiridos por los docentes y fortalecer el sistema educativo público.
En Barranquilla, la marcha avanzó en medio de consignas, pancartas y tambores, mientras los maestros insistían en que su lucha es por “una salud digna y una educación con calidad y recursos suficientes”.








