Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer sigue siendo la principal causa de muerte en el planeta. Solo en 2023, Colombia registró 58.813 nuevos casos, un incremento preocupante frente a 2022, según la Cuenta de Alto Costo.
En medio de este panorama, un grupo de científicos colombianos trabaja en una
terapia revolucionaria que podría cambiar el rumbo de la lucha contra el cáncer: un tratamiento con
partículas magnéticas capaces de destruir tumores mediante calor, sin afectar los tejidos sanos, como sí ocurre con la quimioterapia o la radioterapia.
Esta técnica, conocida como
hipertermia magnética, inyecta nanopartículas que alcanzan temperaturas entre
42 y 46 °C, eliminando células cancerosas sin dañar el tejido circundante. Ya fue
aprobada en Alemania para tratar cáncer cerebral agresivo y se encuentra en fase experimental en países como Reino Unido, EE. UU. y Japón.
En
Colombia, la investigación está liderada por
Angie Nataly Morales Carreño, magíster en Física de la
Universidad Nacional, quien junto a su equipo desarrolló partículas de
óxido de hierro, zinc y manganeso, compatibles con el organismo y con alta respuesta magnética.
“Los resultados mostraron una baja toxicidad y una compatibilidad satisfactoria. Con más estudios, podrían ser candidatas para pruebas en humanos”, explicó Morales.
Los científicos confían en que este avance permitirá
tratar cánceres de mama, próstata y cerebro con mayor precisión y menos efectos secundarios, marcando un antes y un después en la historia de la medicina.
Si los ensayos clínicos confirman su efectividad, la hipertermia magnética podría significar el fin de la quimioterapia tal como la conocemos.