El presidente Gustavo Petro cuestionó este lunes el verdadero destino de la llamada “ayuda” que Estados Unidos entrega a Colombia, asegurando que los recursos no pasan por el Estado ni benefician directamente a la población.
En declaraciones que han generado amplio debate, Petro explicó que estos fondos se canalizan a través de ONGs financiadas por USAID, bajo control y supervisión de Washington:
“Nunca he visto en el presupuesto de Colombia un solo dólar de ayuda. Eso no pasa por el Estado, no es ayuda. Eso va a las ONG que maneja USAID por fuera del Gobierno. Es una ayuda para ellos mismos”, afirmó.

El mandatario colombiano subrayó que este tipo de cooperación ha servido históricamente como un mecanismo de influencia política y económica, en lugar de apoyar directamente al desarrollo nacional:
“Colombia no necesita limosnas disfrazadas de cooperación. Necesita respeto, soberanía y justicia económica”, dijo, frase que rápidamente se viralizó en redes sociales.
La declaración se produce en medio de tensiones con Washington por la presencia militar de EE. UU. en el Caribe, operaciones “antinarcóticos” y recientes conflictos diplomáticos relacionados con la política antidrogas y la soberanía del país.
Diversos analistas coinciden en que el mensaje de Petro busca romper con décadas de dependencia histórica, y garantizar que la cooperación internacional se destine a proyectos transparentes y controlados por el Estado colombiano, en lugar de servir como instrumento de control externo.











