La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos inició una revisión sobre la trazabilidad de 200 millones de dólares que, según fuentes, habrían circulado entre Venezuela, Colombia, Estados Unidos y España.
Las autoridades estadounidenses buscan determinar si estos recursos están vinculados a operaciones ilícitas, lavado de activos o violaciones a sanciones internacionales. Hasta el momento, no se han revelado nombres de personas o empresas involucradas en la investigación.
Expertos en finanzas internacionales señalan que el seguimiento de flujos de dinero entre múltiples jurisdicciones es complejo y requiere cooperación entre bancos, autoridades fiscales y agencias de inteligencia financiera, especialmente cuando se involucran movimientos entre Latinoamérica y Europa.
La OFAC, dependiente del Departamento del Tesoro de EE. UU., tiene la facultad de congelar activos, imponer sanciones y coordinar con otros países para asegurar que los fondos no financien actividades ilícitas o grupos sancionados.
Se espera que en los próximos días la Oficina emita informes preliminares sobre la investigación, que podría derivar en sanciones o bloqueos adicionales de activos si se comprueba alguna irregularidad en la ruta del dinero.











