Cada vez más personas están entendiendo el diseño no solo como una cuestión estética, sino como una manera de habitar el mundo con conciencia.
La tendencia hacia el diseño sostenible ha dejado de ser una moda para convertirse en una forma de vida que refleja valores como la responsabilidad ambiental, la innovación y la búsqueda de belleza funcional.
En los últimos años, los consumidores han comenzado a mirar más allá del producto, con el deseo de saber de dónde viene, cómo se fabrica y qué impacto genera.
Esta nueva mirada ha impulsado a las marcas a reinventarse, apostando por materiales reciclados, procesos más limpios y objetos que no solo embellecen los espacios, sino que dialogan con el entorno.
En Colombia, esta corriente se ha fortalecido especialmente entre los jóvenes profesionales y las familias que ven en el diseño contemporáneo una expresión de identidad y sostenibilidad.
Una de las firmas que mejor encarna este cambio es Kartell, referente mundial del diseño contemporáneo y mobiliario de lujo, que continúa expandiendo su presencia en el país con la apertura de su nuevo espacio Shop in Shop en el sector de Prado Alto, en Barranquilla.
La llegada de Kartell a la capital del Atlántico responde a una ciudad que ha hecho del diseño, la arquitectura y la innovación parte de su identidad moderna.
“Colombia vive un momento muy estimulante en el diseño y el mobiliario, con un público cada vez más atento a la calidad, la creatividad y la sostenibilidad”, afirmó Federico Luti, CEO de la marca italiana.
Con más de 75 años de historia y presencia en 140 países, la marca garantiza que sus nuevos productos sean elaborados con materiales reciclados o sostenibles, como biopolímeros, madera certificada, vidrio y metal, siguiendo rigurosos protocolos medioambientales. Su filosofía se basa en transformar la tecnología en belleza funcional, una premisa que ha definido su estilo y su prestigio en todo el mundo.












