El Gobierno Nacional oficializó un nuevo avance en la regulación del cannabis al permitir la venta de marihuana medicinal y sus derivados en farmacias de todo el país. La medida, firmada mediante un decreto divulgado este martes, autoriza la comercialización del producto únicamente a pacientes que cuenten con una certificación médica.
Con esta decisión, el Ejecutivo busca fortalecer el mercado interno de productos medicinales derivados del cannabis y ampliar el acceso de los colombianos a tratamientos naturales con respaldo científico. El decreto también actualiza la normativa de 2016, que regulaba el uso de semillas y el cultivo de plantas con o sin contenido psicoactivo.
El representante a la Cámara Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, destacó que uno de los principales cambios es la posibilidad de comercializar la flor de cannabis dentro del territorio nacional, algo que antes solo estaba permitido para exportación. “Ahora la flor podrá ser considerada un producto terminado y venderse legalmente a quienes tengan la receta médica correspondiente”, explicó el congresista.
Losada advirtió, sin embargo, que la legalización del consumo recreativo no debería ser el siguiente paso. Según él, “los estándares de calidad del cannabis medicinal no pueden ser los mismos que los del uso recreativo”, y avanzar en esa dirección “sería un error para el país”.
El decreto establece que el Fondo Nacional de Estupefacientes (FNE) será el encargado de controlar las licencias de fabricación y los productos terminados, mientras que el Ministerio de Justicia supervisará las licencias de siembra, grano y cultivo.
El uso medicinal del cannabis en Colombia tiene antecedentes desde 2015, cuando el entonces presidente Juan Manuel Santos firmó el primer decreto que reguló su uso con fines terapéuticos. Más tarde, en 2021, Iván Duque autorizó la exportación de la flor seca con propósitos farmacéuticos, impulsando así el desarrollo de una nueva industria en el país.
Actualmente, la legislación colombiana también permite portar hasta 20 gramos de marihuana y cultivar hasta 19 plantas para consumo personal, lo que complementa este nuevo paso hacia una política más moderna y regulada sobre el uso del cannabis.












