El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, descartó este sábado que se le impongan aranceles adicionales a Colombia, como parte de la arremetida de la Casa Blanca contra el presidente Gustavo Petro, al que culpó del distanciamiento entre Washington y Bogotá.
“Nuestro problema con el actual presidente (Petro)… es que, de hecho, no está cooperando en nuestra lucha contra las drogas, y consideramos que era mejor abordarlo a nivel individual”, dijo Rubio al ser preguntado por la prensa en medio del viaje del presidente Donald Trump por Asia.
El secretario fue claro en decir que las sanciones estadounidenses se dirigen al mandatario colombiano, su familia y sus principales colaboradores. Resaltó que EE.UU. siempre ha tenido “una excelente relación” con el pueblo colombiano y con muchas de las instituciones colombianas.
“Nuestras relaciones con el pueblo colombiano, el sector económico colombiano, la mayoría de los políticos colombianos y sus instituciones, en particular las de defensa, son sólidas y duraderas, y seguirán siendo… mucho después de que este individuo deje de ser presidente”, insistió el jefe de la diplomacia estadounidense.











