
Por PepeComenta
Las críticas a la ópera fueron negativas lo que desanimó a su autor. Bizet no logró ver el éxito posterior de su obra, un año después en Viena; falleció meses antes.
-Fracaso irremediable y definitivo- dijo Bizet tras el estreno y las críticas negativas
El 3 de junio de 1875, muere en Bougival, (Francia) el compositor francés Georges Bizet, sin conocer el éxito que tendría «Carmen», considerada su creación más importante.
Había nacido el 25 de octubre de 1838 en París y luego del fracaso inicial de la ópera que fue estrenada el 3 de marzo de 1875, se sintió defraudado, decepcionado del todo. No alcanzó a ver el éxito que después consecharía.
El escritor y periodista colombiano, Manuel Drezner, afirma que la ópera es intemporal y que tiene aplicación sea cual fuere el momento histórico que vive la sociedad.
-Es que es la característica de una verdadera obra de arte. Su intemporalidad– dice en el segundo tomo de su obra Preguntas y Respuestas.
Los conflictos entre padres e hijos, se encuentran tipificados en Rigoletto; la vida de los existencialistas, nadaístas y gente de la calle, no es producto del siglo XX; eso se encuentra en La Bohemia, de Puccini, estrenada en 1896; el Estado policial, las intrigas ,espionajes, las famosas «chuzadas» y otras artimañas políticas aparecen en Tosca, también de Puccini: el viejo verde que no se quiere resignar a su edad y anda detrás de jovencitas, se halla en Don Pascual, de Donizetti, y la Liberación Femenina, asunto que hoy tema vigencia cuando se cumplen 181 años del nacimiento de su creador, George Bizet,queda patente en Carmen, quien prefiere morir que rendirse- dice Drezner en su libro
-Son temas consustanciales al ser humano, trascendentales, atemporales y universales y que dentro de cinco mil años van a ser exactamente iguales, porque la condición humana nunca cambia. Si a todo esto resulta que le añades la música de un gran compositor, es un cóctel que no puede fallar. A todo el mundo le tiene que gustar- opina el pianista y comentarista español, Ramón Gener
La ópera Carmen, de Bizet, como se señaló antes, es una clara muestra de la lucha de la mujer por liberarse, por no estar sometida.
George Bizet no llegó a saber nunca el éxito que en su generación y las subsiguientes hasta hoy, iba a tener su ópera, en la que se planteó el complicado tema de la liberación femenina en el siglo XIX..
Esta obra, basada en el libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, sobre la novela de Prosper Mérimée, Carmen fue estrenada en París el 3 de marzo de 1875 y su creador, al escuchar algunas críticas negativas, sólo exclamó:
-Fracaso irremediable y definitivo- de manera amarga y triste.
Pero al año siguiente, la ópera obtuvo un éxito glamoroso en Viena, despertando las más elogiosas críticas por parte de los intelectuales de la época. Uno de estos enamorados de Carmen, fue el filósofo, poeta y músico alemán, Friedrich Wilhelm Nietzsche quien la calificó como «genial»:
En una misiva que le dirigió a su compatriota, el compositor Peter Gast así lo expresó:
-Es la ópera más bella jamás compuesta, Cómo nos hace perfectos esta ópera! ¡Escuchándola, nosotros mismos nos transformamos en una obra maestra!- señalaba Nietzsche
Pero…¿Qué tenía esta humilde vendedora española de tabaco para encantar así a un personaje como el enigmático escritor alemán? Sólo su fuerte personalidad, su’ capacidad de amar y su irreductible vocación libertaria. Ella prefiere la muerte antes que verse sometida.
José, un sargento del ejército, se ha enamorado de Carmen, una gitana de vida un tanto alegre y desordenada en la Sevilla de 1820. Él ha sucumbido por completo a sus encantos y pretende convertirse en su dueño, en su amo y señor, en poseer no sólo su cuerpo sino también su alma. Pero ella es pareja ocasional del torero Escamillo y rechaza al militar, pese a que este la ha amenazado de muerte.
Al final, el diestro triunfa en la plaza, pero ella es asesinada por el sargento.
-El impulso dionisíaco y el espíritu libre y total de una gran mujer- dice Nietzsche,
-Es la tipificación exacta de la liberación femenina. Carmen sólo aspira a su libertad y tanto la ama, que prefiere morir antes que perderla- indica el comentarista colombiano, Manuel Drezner.
-Carmen vive el momento, Carmen lo quiere todo; Carmen encarna lo inmediato en la vida, la falta de arraigo a lo material, la puerta abierta a lo que tenga que suceder. El sistema social no cuenta para ella porque cada gesto propio es su propia ley- comenta Francisco Milella en el Informador de México.
Bizet no tuvo tiempo para dimensionar la fuerza de su creación, pues cuando la ópera alcanzó el monumental éxito de Viena, ya había muerto.











