La relación entre Colombia y Estados Unidos atraviesa su punto más crítico tras los duros ataques del presidente Donald Trump contra Gustavo Petro. Desde el Despacho Oval, el mandatario estadounidense calificó al jefe de Estado colombiano como un “matón y un mal tipo” y lo acusó de “fabricar drogas”, afirmando que el país vive una grave crisis por la producción de cocaína.
“Tienen fábricas de cocaína, cultivan todo tipo de porquerías, y las drogas malas que entran en Estados Unidos generalmente pasan por México. Más le vale tener cuidado y tomar medidas muy serias contra él y su país”, dijo Trump ante medios internacionales.
El presidente norteamericano fue más allá y anunció la suspensión total de la ayuda económica a Colombia. “A partir de hoy hemos suspendido todos los pagos a Colombia”, afirmó. La decisión genera alarma en Bogotá, pues parte de esos recursos se destinaban al apoyo de la Fuerza Pública en operaciones contra el narcotráfico.
El ambiente se tornó aún más tenso luego de que el Pentágono confirmara dos nuevos ataques contra narcolanchas en el océano Pacífico, a corta distancia de la costa colombiana, en los que murieron cinco personas. Petro calificó los hechos como un “asesinato” y acusó a Estados Unidos de violar el derecho internacional.
Ante la ofensiva verbal y política, el mandatario colombiano anunció acciones judiciales en territorio estadounidense. “De las calumnias que me han lanzado altos funcionarios de EE. UU., me defenderé judicialmente con abogados norteamericanos en la justicia estadounidense”, manifestó Petro, reiterando que siempre estará “en contra de genocidios y asesinatos del poder en el Caribe”.
Las tensiones entre ambos líderes se han convertido en un intercambio de acusaciones personales. Petro ha llamado a Trump “genocida” y “nazi”, mientras que el presidente estadounidense lo calificó de “líder del narcotráfico”.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que el Gobierno busca abrir un canal directo con Trump para explicarle su posición, aunque criticó su estilo confrontacional. “Es un presidente que pelea con todos los presidentes; debería ser él quien se retracte”, declaró.
La crisis bilateral se agrava con nuevas sanciones y decisiones que golpean a Colombia: la revocación de la visa norteamericana a Petro, las investigaciones por supuestos nexos con el ‘Cartel de los Soles’ y la posibilidad de que Washington imponga aranceles adicionales a las exportaciones colombianas.
La relación, hoy más que nunca, parece estar al borde de una ruptura.