La presentación del proyecto para adelantar una Asamblea Nacional Constituyente, ha generado una ola de comentarios divididos en el Congreso de la República.
Una de las primeras personas que se pronunció, fue la senadora y precandidata presidencial por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien señaló: “Petro, acorralado por escándalos, corrupción y nexos con el narcotráfico, quiere una Constituyente para perpetuarse.¡Eso no es reforma, es un golpe de Estado disfrazado! En el Congreso le diremos no. Colombia no necesita cambiar la Constitución. Necesita cambiar a Petro”, anotó.
En ello, coincidió el representante a la Cámara Andrés Forero, para quien “rodeado de escándalos y crisis, Gustavo Petro Urrego incumple promesa de campaña y se lanza a la deriva Constituyente.Le molesta la división de poderes y quiere jueces y Congreso de bolsillo como en Venezuela.¡Hay que hacer un frente democrático para frenar al narciso autoritario!”, anotó.
Desde la Alianza Verde la senadora Angélica Lozano, indicó:”presidente Gustavo Petro Urrego si es proyecto ciudadano ¿por qué lo anuncia el ministro Montealegre? Sabemos que usted quiere la reelección en 2030 y en el corto plazo campaña al Congreso.Cuéntenos mejor ¿por qué retroceder en la implementación de Bre-b y digitalización que democratiza el acceso a transacciones gratuitas?”, se preguntó.
Otras de las voces críticas, fue la del senador por el Partido Conservador Efraín Cepeda Sarabia, quien señaló:”cuento chino. Como si la situación nacional no estuviera ya lo bastante convulsionada, el presidente Petro decidió añadirle un toque más de delirio con su cuento de la Constituyente, un proceso que exige al menos seis pasos complejos: Que el Congreso apruebe la ley de convocatoria, que la Corte Constitucional la revise, que se someta a una consulta popular que debe ser aprobada por una tercera parte del censo, que se elijan los delegados, que se instale la Asamblea y que se redacten las reformas”, detalló.
“Un camino tan largo y exigente que a un presidente impopular, errático, incapaz de gobernar y obsesionado con el poder difícilmente le saldrá. El país ya no está pendiente de sus desvaríos sino concentrado en quién será el sucesor que le devuelva orden, sensatez y rumbo a estos cuatro años de improvisación, dogmatismo y locura”, agregó.
Desde el Partido Liberal el senador Mauricio Gómez Amín, indicó: ¡Nuevamente el presidente Petro pretende usar la Constitución del 91 a su antojo! Proponer una Constituyente a pocos meses de unas elecciones es improcedente y atenta contra la estabilidad institucional.
No permitiremos que la democracia sea utilizada para satisfacer sus ambiciones personales”, cuestionó.
Por su parte, la congresista por la U, Saray Robayo, precisó:”una Asamblea Constituyente no es un simple trámite: implica reformar la totalidad de la Constitución y redefinir el Estado y sus instituciones. Proponerla en año electoral es irresponsable y riesgoso. Colombia necesita consensos, no más polarización. La seguridad, la salud, la educación y el empleo son las verdaderas urgencias. No es el momento ni el camino para abrir un debate que podría fracturar la democracia y debilitar la confianza ciudadana”, consideró.












