Líderes sociales y habitantes rurales advierten sobre los riesgos que enfrentan las comunidades ribereñas y piden al Gobierno Nacional avanzar con urgencia en las obras de mitigación y contención hidráulica.
En una nueva jornada de inspección por las zonas más vulnerables del sur del Atlántico, un grupo de campesinos y líderes sociales reiteró su llamado al Gobierno Nacional para que priorice la ejecución de las obras de mitigación del riesgo, ante el incremento de las lluvias que comienza a sentirse en el país.
Durante el recorrido, los participantes identificaron varios puntos críticos que requieren atención inmediata para evitar que se repitan emergencias como las registradas en años anteriores. Entre las principales preocupaciones está el estado del canal del Dique, cuya fragilidad lo convierte según los voceros en una de las áreas más expuestas a desbordamientos e inundaciones.
“El aumento de las lluvias ya es evidente en varias regiones del país, y tememos que, una vez más, las comunidades del sur del Atlántico sean las más afectadas”, manifestó el dirigente social Juan Olivo.
Olivo insistió en que los proyectos de contención y protección hidráulica deben agilizarse sin más dilaciones, recordando que los campesinos han perdido cosechas y viviendas en anteriores temporadas invernales. Los líderes locales coincidieron en que la prevención es la única manera de evitar nuevas tragedias y garantizar la seguridad de las familias que habitan en las riberas del canal y en zonas bajas del departamento.