El colapso se produjo de forma repentina mientras un grupo de 30 integrantes de un club de motociclistas de Barranquilla disfrutaba su almuerzo. La caída desde el segundo piso provocó múltiples lesiones, entre ellas fracturas que requieren cirugía en dos mujeres.
Testigos describieron momentos de pánico cuando el piso de madera cedió, causando que varios comensales cayeran de manera abrupta. Los primeros auxilios fueron brindados por los salvavidas del sector, quienes trasladaron a los heridos al Hospital de Bocagrande para recibir atención médica.
Aunque los propietarios del restaurante asumieron los gastos médicos y de hospedaje de los afectados, este accidente pone en alerta sobre la seguridad y el estado de las construcciones turísticas en las zonas insulares de Cartagena. Estructuras de madera como esta, utilizadas como restaurantes o miradores, carecen en ocasiones de las revisiones técnicas y permisos necesarios para garantizar la seguridad de visitantes.
Las autoridades locales en salud ya activaron el seguimiento médico para los heridos, pero hasta ahora no se ha informado sobre investigaciones oficiales que determinen las causas exactas del colapso ni si el establecimiento contaba con los permisos requeridos.
Este suceso pone en evidencia la urgente necesidad de reforzar los controles y regulaciones sobre las infraestructuras turísticas en la región para evitar que tragedias como esta se repitan.