En noviembre, el cine colombiano rendirá homenaje a la directora y guionista Gloria Triana, quien recibirá el Premio Macondo de Honor durante la ceremonia que se celebrará en Medellín, un reconocimiento que celebra su incansable labor en la construcción de la memoria audiovisual del país. Junto a ella, el Premio Macondo a los Oficios del Cine será entregado al comunicador y gestor cultural Rito Alberto Torres, destacando también su aporte al fortalecimiento de la cultura cinematográfica nacional.
Nacida en Bogotá en 1940, Gloria Triana ha dedicado más de seis décadas a explorar el alma de Colombia a través de la imagen, la palabra y el conocimiento antropológico.
Socióloga con énfasis en Antropología Social de la Universidad Nacional, su acercamiento al arte comenzó desde joven. En 1959, junto a su hermano Jorge Alí Triana, adaptó para el teatro ‘Los hijos terribles de Jean Cocteau’, un primer paso que anticipaba su sensibilidad narrativa.
Su mirada se consolidó en 1975 con su primer trabajo audiovisual ‘Y todos los días así’, y desde entonces ha dejado una huella profunda en el documental colombiano.
Obras como ‘Mompox, ciudad de Dios’, ‘Arqueólogos y guaqueros’, ‘La marimba de los espíritus’, ‘Cantos en la mina de Polonia Alegría’, ‘El Retorno’ (Pacífico) o ‘Cuadrillas de San Martín’ conforman un vasto recorrido por la diversidad cultural del país.
En televisión, su aporte también fue decisivo. Fue creadora de programas como ‘Ale-Kumá y Aluna’, serie con la que obtuvo el Premio Simón Bolívar al mejor programa cultural, al destacar el talento de artistas anónimos y consagrados.
En 1982 dirigió ‘Noches de Colombia’, producción que daría origen al emblemático proyecto Yuruparí (1983), considerado una piedra angular en la representación audiovisual de las tradiciones colombianas.
Su trayectoria institucional es igualmente relevante. Desde 1978 trabajó en Colcultura, donde impulsó la difusión de las tradiciones populares, y en 1982 asumió la dirección de la Oficina de Festivales y Folklore. Ese mismo año, acompañó a Gabriel García Márquez en su viaje a Estocolmo para recibir el Premio Nobel de Literatura, registrando en un documental la presencia artística que llevó a Colombia al escenario mundial.
Entre los múltiples galardones que ha recibido se encuentran el Chigüiro de Oro por La minería del hambre (1985), una Mención Especial del Ministerio de Comunicaciones y Focine por Los sabores de mi porro (1986), y el Premio Vida y Obra del Ministerio de Cultura en 2015.
El Premio Macondo de Honor no solo aplaude su legado, sino que reafirma que el cine, en manos de creadoras como ella, es también una forma de preservar la memoria colectiva.