Las fuertes lluvias que afectan a Honduras desde finales de septiembre han dejado 16 personas fallecidas y más de 34.000 damnificados, informaron este domingo las autoridades de protección civil. Doce de los 18 departamentos del país permanecen bajo alerta por las intensas precipitaciones.
El caso más reciente corresponde a un joven de 22 años que murió ahogado en un río de la aldea San Juan del Rancho, al este de Tegucigalpa. Su cuerpo fue rescatado por bomberos un día después de ser arrastrado por la corriente mientras intentaba cruzar el río en motocicleta.
Según la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias, las lluvias han afectado a 7.075 familias, con 3.735 viviendas dañadas y 87 completamente destruidas. Además, 97 comunidades permanecen incomunicadas, seis puentes fueron derribados y 14 carreteras resultaron afectadas, una de ellas destruida.
La capital, Tegucigalpa, reportó graves inundaciones, deslizamientos y calles intransitables en varias zonas. Las lluvias se producen por la influencia de una vaguada en superficie asociada a un sistema de baja presión ubicado al sur del golfo de Fonseca, que mantiene nubosidad, chubascos y actividad eléctrica en gran parte del territorio hondureño.
El organismo de protección civil extendió la alerta roja en Valle, Choluteca y el Distrito Central, mientras que otros departamentos se mantienen bajo alerta amarilla o verde según el riesgo. Además, se vigila una onda tropical sobre el arco de las Antillas Menores que podría evolucionar en un sistema tropical en los próximos días, con alta probabilidad de desarrollo durante la semana.
Las autoridades hicieron un llamado a la población a mantenerse atenta a las recomendaciones y a tomar precauciones ante posibles inundaciones, deslizamientos o derrumbes.