Frente al aumento de dolencias musculares relacionadas con el sedentarismo y el envejecimiento, la fisioterapia moderna se consolida como una aliada clave para recuperar el bienestar integral.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
En Colombia, millones de personas viven con dolor sin saber exactamente por qué. Pero no se trata solo de cansancio, estrés o envejecimiento, sino de una crisis silenciosa que está afectando a los músculos, al movimiento y con ello, a la calidad de vida del ser humano.
La Organización Mundial de la Salud advierte que más de 1.71 billones de personas en el mundo padecen trastornos musculoesqueléticos, y el país no escapa a esta realidad. Hoy, tres de cada diez colombianos conviven con dolor osteomuscular crónico, el 65% de los mayores de 50 años sufre pérdida de masa muscular sin diagnosticar, y un nuevo fenómeno conocido como “amnesia glútea” impacta al 80% de quienes pasan largas horas frente a un escritorio.
Ante este panorama, la fisioterapeuta máster en fisioterapia traumatológica de la Universidad de Salamanca, Vanny Pulgarín, ha desarrollado un modelo integral que une tecnología, reeducación postural y fortalecimiento muscular para recuperar la funcionalidad y prevenir enfermedades que antes se consideraban inevitables.
Pulgarín ha logrado fusionar ciencia y experiencia en un método que integra alineaciones biomecánicas, entrenamiento funcional y fisioterapia regenerativa como complemento de los tratamientos ortobiológicos. Su apuesta más disruptiva se centra en potenciar los efectos de las terapias con células madre, multiplicando hasta diez veces su capacidad de regeneración.

«Las células madre proporcionan el material biológico para la reparación, pero la fisioterapia crea las condiciones ideales para que esa regeneración sea realmente efectiva”, explica. Su protocolo combina movilización temprana, uso de dispositivos terapéuticos de última tecnología, fortalecimiento dirigido y prevención de secuelas que podrían afectar los resultados de la terapia regenerativa.
Los resultados son la recuperación funcional completa de pacientes con lesiones crónicas de cartílago, tendones y músculos que no respondían a tratamientos convencionales, en tiempos que antes se consideraban imposibles, lo que evidencia la efectividad del método.
La sarcopenia
Entre los desafíos más grandes que enfrenta hoy la fisioterapia se encuentra la sarcopenia, una condición que avanza sin avisar y que, para Pulgarín, se ha convertido en una verdadera crisis de salud pública en Colombia.
Aunque pocas personas la conocen, esta enfermedad, reconocida por la Organización Mundial de la Salud, deteriora de manera progresiva la masa y la fuerza muscular, afectando la movilidad, la independencia y la calidad de vida. Se estima que el 65% de los adultos mayores de 50 años la padecen sin saberlo, y es que muchos creen estar en buen estado físico al mantener un peso “normal”, pero detrás de esa aparente estabilidad se esconde un desbalance peligroso.
El impacto de no detectar la sarcopenia a tiempo es la reducción de la esperanza de vida hasta en ocho años, elevar el riesgo de fracturas y caídas, e incluso convertir a personas activas en dependientes físicas y emocionales.
Para combatirlo, la experta ha diseñado un protocolo integral que combina entrenamiento de resistencia progresiva, nutrición específica rica en proteínas de alta calidad y un sistema de monitoreo muscular avanzado que permite identificar la pérdida de masa antes de que se evidencien los síntomas.
Su enfoque no solo busca tratar, sino prevenir, pues al intervenir de manera temprana, la fisioterapia se convierte en una herramienta capaz de devolverle al cuerpo su fuerza natural y, con ella, su autonomía.
¿Olvido muscular?
Mientras la sarcopenia acecha a los adultos mayores, otro fenómeno afecta de forma silenciosa a quienes pasan gran parte del día sentados. Se trata de la amnesia glútea, conocida popularmente como el ‘síndrome del glúteo dormido’ y que es cada vez más común entre oficinistas, conductores, pilotos y estudiantes, afectando al 80% de las personas que permanecen sentadas más de seis horas al día.
«No es que los glúteos estén realmente ‘muertos’, sino que el cerebro olvida cómo activarlos correctamente”, explica la fisioterapeuta. Cuando esto sucede, otros músculos, como los isquiotibiales, los cuádriceps y la zona lumbar, intentan compensar el trabajo perdido, generando una cadena de desequilibrios que desemboca en dolor lumbar crónico, lesiones de rodilla y alteraciones posturales.
Para revertir este “olvido muscular”, la especialista aplica un protocolo de reactivación neuromuscular asistida con biofeedback, ejercicios de activación progresiva y educación postural personalizada. Esto permitirá que los pacientes recuperan el funcionamiento completo de sus glúteos y elimina el dolor asociado a este síndrome moderno.
El trabajo de Vanny Pulgarín está transformando la manera en que se entiende la fisioterapia en Colombia. Con el respaldo de estudios internacionales y resultados comprobados en cientos de pacientes nacionales y extranjeros, su enfoque se ha convertido en un referente de innovación en salud física.
“La fisioterapia moderna no espera a que aparezca la enfermedad, la previene; no solo trata síntomas, regenera tejidos; no trabaja músculos aislados, restaura patrones de movimiento completos”, sostiene.