Baranoa, Atlántico, vivió un fin de semana lleno de sabor, tradición y creatividad durante la XXII versión del Festival del Chicharrón, que dejó un balance económico y cultural altamente positivo.
Según reportó la Alcaldía Municipal, el evento alcanzó ventas por $703.302.000, consolidándose como uno de los encuentros gastronómicos más importantes de la región Caribe.
Durante tres días, miles de visitantes disfrutaron de la oferta de 31 restaurantes locales, donde el chicharrón fue el protagonista en sus múltiples versiones; desde el tradicional hasta los platos más audaces del concurso “Plato Innovador”.
Esta competencia se ha convertido en uno de los atractivos centrales del festival, destacando la imaginación y el talento de los cocineros baranoeros que reinterpretan este símbolo culinario con técnicas modernas y combinaciones inesperadas.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma, resaltó la importancia del evento no solo como una vitrina gastronómica, sino como un motor de desarrollo económico y cultural. “Este XXII festival demuestra la creatividad y la perseverancia de nuestra gente. Baranoa sigue siendo cuna de sabores que proyectan nuestra identidad regional”, expresó el mandatario.
Los resultados reflejan un crecimiento significativo frente a ediciones anteriores. Las ventas de chicharrón tradicional alcanzaron $678.302.000, lo que representa un aumento del 34,98% respecto al año pasado. Además, los platos innovadores lograron 3.164 ventas, mientras que los emprendimientos de artesanías y productos agroalimentarios sumaron otros $25 millones, contribuyendo al dinamismo comercial del municipio.
La gestora social municipal, Julia Durán, lideró la iniciativa del Concurso del Plato Innovador, concebido para promover la creatividad gastronómica local y estimular la economía de los participantes.
En la categoría Gran Vendedor, el primer lugar fue para El Chicharrón del Parapeto del restaurante Abrasao, seguido del Codillo al Horno de La Porchetta. En la categoría Mediano Vendedor, los ganadores fueron Yucatacos de El Parrillón y Baranoa de De la Rosa Turismo Rural. Los premiados recibieron estímulos de $1.800.000 y $900.000 respectivamente.
El festival también fue escenario de reconocimientos y momentos de homenaje. El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, visitó el estadero Los Ariza, un lugar emblemático del municipio al que se le rindió tributo por su aporte a la historia gastronómica de Baranoa.
Además del éxito culinario, el evento destacó por su organización y seguridad. El Instituto de Tránsito del Atlántico garantizó una movilidad fluida en los puntos estratégicos del corredor gastronómico, permitiendo a los visitantes disfrutar sin contratiempos.