El viceministro para América Latina del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Rander Peña, instó a su homólogo colombiano, Mauricio Jaramillo, a evitar caer en la “diplomacia de micrófonos” tras las recientes declaraciones del funcionario neogranadino sobre la situación de los colombianos detenidos en Venezuela.
Peña aseguró que no existe una crisis humanitaria, sino “personas procesadas por la justicia venezolana, en su mayoría vinculadas a estructuras paramilitares que ingresaron al país con fines violentos”.
“Vicecanciller Jaramillo, le afirmo que Venezuela es un Estado fuerte, que protege a sus ciudadanos y a la República frente a cualquier intento de desestabilización”, expresó el diplomático a través de su canal de Telegram.
El funcionario venezolano enfatizó que “ninguna presión mediática” detendrá al Estado en su deber de defender la soberanía nacional, y recalcó que las acciones judiciales emprendidas responden al Estado de Derecho.
Asimismo, Peña advirtió que recurrir a declaraciones públicas de confrontación puede “dañar las relaciones bilaterales”, en un contexto que calificó de desinformación y ataques externos.
“Venezuela no agrede, pero tampoco se deja agredir. Defender la República con firmeza no es una opción: es un deber histórico”, concluyó.