Venezuela Cierra Sus Embajadas en Noruega y Australia en Medio de Tensión Diplomática

En un giro inesperado en su política exterior, el gobierno de Nicolás Maduro ha decidido cerrar las embajadas de Venezuela en Noruega y Australia. La decisión fue confirmada a través de un comunicado oficial de la Cancillería, que explicó que ambas embajadas cesarán sus operaciones debido a un proceso de reorganización del servicio diplomático venezolano.

El anuncio se produce días después de que la líder opositora María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz, un reconocimiento que ha generado controversia y tensión entre los gobiernos de Venezuela y Noruega. Aunque el gobierno venezolano no vinculó directamente el cierre de las embajadas con la concesión del Nobel, la medida ha sido vista como una respuesta a este evento, especialmente dado el conflicto político que Machado ha mantenido con el régimen de Maduro.

Tras el cierre de las embajadas en Noruega y Australia, las funciones consulares en ambos países serán asumidas por los embajadores venezolanos en Colombia y Chile, respectivamente. El gobierno ha asegurado que esta reasignación no afectará los servicios a los ciudadanos venezolanos en esos territorios, y que se garantizará una atención eficiente mediante las misiones diplomáticas concurrentes, cuyos detalles se revelarán en los próximos días.

A pesar de la reducción de presencia diplomática en algunas naciones, el gobierno venezolano también ha anunciado la apertura de nuevas embajadas en Zimbabue y Burkina Faso, lo que, según fuentes oficiales, busca «reforzar los lazos históricos» con el continente africano y diversificar sus relaciones internacionales.

Desde Oslo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega expresó su pesar por la decisión de Venezuela, destacando que, aunque la medida fue tomada como parte de una «reasignación estratégica de recursos», las relaciones bilaterales seguirán siendo gestionadas de manera eficiente, a través de misiones diplomáticas concurrentes.

Cecilie Roang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, subrayó que el cierre no afectará la atención consular a la comunidad venezolana en esos países, y que se anunciarán los nuevos detalles logísticos en los próximos días. Sin embargo, la decisión ha generado preocupación sobre las consecuencias de la misma en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Por su parte, el gobierno venezolano reafirmó que esta medida refleja su voluntad «inquebrantable» de defender la soberanía nacional y promover la construcción de un «nuevo orden mundial», basado en principios de «justicia, solidaridad e inclusión». La Cancillería destacó que la reorganización es parte de una estrategia más amplia para «fortalecer» las relaciones con aliados estratégicos en África y otras regiones del mundo.

El cierre de las embajadas en Noruega y Australia marca un nuevo capítulo en la diplomacia venezolana, que desde hace años se encuentra en una continua redefinición debido a la situación política interna y las relaciones internacionales complejas. Aunque la decisión puede ser vista como una estrategia para limitar la influencia de gobiernos críticos como el de Noruega, también refleja el intento de Venezuela por reforzar sus lazos con otros bloques geopolíticos, especialmente en el contexto de una creciente polarización mundial.