El presidente estadounidense Donald Trump recibió una ovación de pie de más de tres minutos por parte de los legisladores israelíes al ingresar este lunes al pleno de la Knesset, en un día histórico marcado por la liberación de los últimos 20 rehenes sobrevivientes en manos de Hamas.
Trump llegó al parlamento israelí cinco minutos antes de las 13:00 hora local, en medio de un clima de profunda emoción dentro y fuera del recinto. La visita se produce tras 738 días de cautiverio de los rehenes y coincide con el fin de la guerra en Gaza bajo un acuerdo de alto el fuego negociado por el mandatario estadounidense.
“Hoy los cielos están en calma, las armas callan, las sirenas se han apagado y el sol sale sobre una tierra santa que por fin está en paz”, declaró Trump ante el pleno. “Esta tierra y esta región, si Dios quiere, vivirá en paz por toda la eternidad”.
El presidente estadounidense enfatizó que su objetivo no se limita al retorno de los rehenes, sino a mantener el acuerdo y hacerlo duradero. “Esto no es solo el final de una guerra, es el final de una era de terror y el comienzo de una era de fe y esperanza, y de Dios”, afirmó. “Es el comienzo de una gran concordia y una armonía duradera para todas las naciones de lo que pronto será una región verdaderamente magnífica. Este es el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente”.
El ejército israelí confirmó que recibió a los últimos 13 rehenes después de que un primer grupo de siete llegara más temprano el mismo día. Los anuncios provocaron escenas de júbilo, abrazos y llanto entre miles de personas que esperaban en la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv.