Gran conmoción ha generado la condena impuesta a Jaime José Robles Urbina, conductor del camión implicado en el trágico accidente donde perdió la vida una pareja de motociclistas, entre ellos una mujer embarazada.
El siniestro ocurrió en el sector de la pista del mercado El Mayoreo, cuando la motocicleta fue impactada por el vehículo pesado conducido por Robles. Durante la audiencia, el hombre no pudo contener las lágrimas al pedir perdón:
“No los vi, no sé de dónde salieron. Les pido perdón. En toda mi vida nunca había accidentado a nadie.”
Pese a su evidente arrepentimiento, el tribunal dictó sentencia condenatoria, decisión que ha generado tristeza y debate entre transportadores y vecinos del sector, quienes insisten en que se trató de un accidente fortuito y no de una acción imprudente.
En redes sociales, numerosos ciudadanos han manifestado su solidaridad con el conductor, señalando que ambas familias son víctimas de una tragedia que debe invitar a la reflexión sobre la seguridad vial:
“Ambas familias sufren. Pero muchos motociclistas invaden carriles y no respetan los semáforos. Pido compasión por este señor, porque no todos los conductores quieren hacer daño”, escribió un usuario.
“Don Jaime es un hombre trabajador que jamás hubiera querido hacerle daño a nadie. La justicia humana castiga, pero la de Dios sabrá perdonarlo”, expresó una vecina.
La situación ha reavivado el debate sobre la responsabilidad compartida en las vías. Mientras los motociclistas deben mantener distancia y respetar las señales, los conductores de vehículos pesados deben extremar precauciones ante su limitada capacidad de maniobra y frenado.
En medio del dolor, la comunidad insiste en un mensaje de humanidad: cuando el trabajo es duro y la vida pesa, la justicia también debería mirar el corazón de quien nunca quiso hacer daño.
