Autoridades intervienen zona afectada por altos niveles de ruido en Santa Marta

Con el fin de mitigar los efectos de la contaminación acústica en Santa Marta, el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental (DADSA), en colaboración con la Alcaldía de Santa Marta y la Policía Metropolitana, llevó a cabo un riguroso operativo de control en el barrio Santa Fe. El objetivo fue velar por el cumplimiento de las normativas ambientales y garantizar un ambiente saludable para la comunidad.

Con el objetivo de frenar el creciente problema de contaminación sonora que afecta a varios sectores de la ciudad, especialmente durante la noche, las autoridades locales realizaron una intervención en el barrio Santa Fe, uno de los puntos críticos identificados por los constantes reportes ciudadanos.

Durante la intervención se inspeccionaron diferentes puntos donde operaban equipos de sonido de alta potencia, conocidos popularmente como pick-up. Estos dispositivos, instalados tanto en locales comerciales como en espacios públicos, han sido señalados como fuentes recurrentes de contaminación acústica, afectando la salud auditiva, el descanso nocturno y la convivencia ciudadana.

Según las autoridades, en muchos de los sitios inspeccionados no existían medidas adecuadas de control sonoro, y en otros se hacía un uso indebido del espacio público para realizar actividades de alto impacto acústico. En consecuencia, se aplicaron sanciones preventivas y correctivas amparadas en la legislación ambiental vigente.

El ruido excesivo se ha consolidado como una de las principales problemáticas ambientales en Santa Marta. El crecimiento del comercio nocturno y la falta de regulación en algunas zonas ha generado molestias constantes entre vecinos, quienes reclaman medidas efectivas para recuperar su tranquilidad.

“El ruido no solo afecta la salud física, también incide en el bienestar emocional y genera conflictos entre ciudadanos. Es necesario que los responsables de estos establecimientos entiendan que deben operar bajo parámetros legales”, explicaron voceros del DADSA tras la jornada.

Desde la administración del alcalde Carlos Pinedo Cuello se ha reiterado la necesidad de establecer un equilibrio entre el dinamismo económico de la ciudad y el respeto por los derechos de los ciudadanos. Por ello, este tipo de operativos hacen parte de una estrategia de intervención integral que incluye control, sensibilización y educación ambiental.

Paola Gómez, directora del DADSA, aseguró que estas acciones continuarán en otros sectores donde se han identificado problemáticas similares. “Queremos una Santa Marta donde se pueda disfrutar, pero también descansar. La ciudad necesita orden y conciencia ambiental”, afirmó.

Los controles de ruido son parte de una agenda más amplia por la sostenibilidad urbana y la mejora de la calidad de vida en Santa Marta. Desde el Distrito se ha trazado el camino hacia una ciudad más equilibrada, donde la convivencia, el respeto por el espacio público y la protección del medio ambiente sean ejes fundamentales del desarrollo local.