Después de más de dos años de guerra, Israel y el grupo islamista Hamás lograron finalmente un acuerdo inicial para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza. El pacto, alcanzado en Egipto con la mediación de Estados Unidos, Catar y Turquía, marca el inicio de la primera fase de un plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Según confirmaron los gobiernos involucrados, el acuerdo contempla el cese de hostilidades, la liberación de rehenes israelíes y prisioneros palestinos, y la entrada inmediata de ayuda humanitaria en el territorio gazatí, que ha sido escenario de una crisis humanitaria sin precedentes.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed al Ansari, señaló que se acordaron todos los mecanismos de implementación necesarios para poner en marcha esta primera etapa del alto el fuego, la cual será formalizada el jueves en El Cairo.
Por su parte, el presidente Donald Trump celebró el logro diplomático y afirmó que “muy pronto todos los rehenes serán liberados” mientras Israel retirará sus tropas a posiciones previamente acordadas. “Este es el primer paso hacia una paz fuerte y duradera”, expresó el mandatario a través de su red social Truth Social.
El conflicto se remonta al 7 de octubre de 2023, cuando un ataque de Hamás contra Israel dejó más de 1.200 muertos, la mayoría civiles. La respuesta militar israelí causó miles de víctimas en Gaza y devastó gran parte del territorio, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud gazatí, verificados por la ONU.
Desde el lado palestino, Hamás confirmó la firma del acuerdo y aseguró que representa “el fin de la guerra de exterminio contra el pueblo palestino”. En un comunicado, la organización agradeció los esfuerzos de los países mediadores y pidió a la comunidad internacional que garantice el cumplimiento de los compromisos asumidos por Israel.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que convocará a su gabinete para ratificar el acuerdo y calificó el día como “histórico” para su país. “Agradezco profundamente al presidente Trump por su compromiso con la liberación de nuestros rehenes. Si Dios quiere, este será el inicio de una nueva era de paz con nuestros vecinos”, afirmó.
El acuerdo de El Cairo representa un paso significativo hacia la estabilidad en Medio Oriente, aunque los desafíos para una paz duradera siguen siendo enormes. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si ambas partes cumplen lo pactado y si el alto el fuego se convierte, finalmente, en el punto de partida para la reconstrucción de Gaza y la reconciliación regional.