Colombia dio un paso trascendental en su camino hacia la internacionalización agroindustrial al concretar su primera exportación de pollo a Japón, uno de los mercados más exigentes del mundo en materia sanitaria y de calidad alimentaria.
El envío, compuesto por 12.000 kilogramos de carne aviar producida en el país, marca un antes y un después para el sector, al consolidar a Colombia como un proveedor confiable dentro del comercio global de alimentos. El logro fue posible gracias al trabajo conjunto del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) y la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), con el respaldo empresarial de Cargill Food Latinoamérica (Pollos El Bucanero S.A.), responsable de este histórico envío.
Reconocimiento a la calidad avícola colombiana
Para los expertos, el ingreso del pollo colombiano al mercado japonés representa un reconocimiento internacional a los altos estándares de bioseguridad, trazabilidad y calidad alcanzados por la industria nacional. Japón, considerado el sexto mayor importador de carne de pollo en el mundo —con más de 1,1 millones de toneladas adquiridas en 2024—, se convierte así en un nuevo destino estratégico para el producto colombiano.
“Este primer envío abre una relación comercial con un país que se distingue por su rigurosidad sanitaria. Nuestro compromiso es mantener esa confianza y seguir abriendo puertas a la producción aviar nacional”, aseguró Paula Andrea Cepeda, gerente general del ICA.
Actualmente, Colombia ya tiene permisos para exportar carne y huevos a países como México, Cuba, Perú, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Bahamas y Namibia, y continúa avanzando en procesos de admisibilidad con nuevos mercados.
Una alianza público-privada que impulsa el crecimiento
El presidente de Fenavi, Gonzalo Moreno, destacó que este logro es una muestra del compromiso y la responsabilidad del sector avícola colombiano. “Exportar a Japón es una señal clara de confianza en nuestra capacidad productiva y en el modelo de cooperación entre Estado y empresa privada”, indicó.
A su vez, Francisco Rossi, director general del Invima, subrayó que este paso demuestra la solidez del sistema nacional de inspección y control sanitario. “Ya contamos con siete plantas autorizadas por Japón para exportar carne aviar, y estamos gestionando accesos con mercados tan relevantes como China, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos”, precisó.
Diez años de trabajo para un logro nacional
El proceso que hoy da frutos comenzó en 2015, cuando Japón reconoció la equivalencia de las normas sanitarias colombianas, lo que permitió establecer un protocolo de exportación. Una década