El presidente Gustavo Petro y el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, llegarán este jueves a Barranquilla para abordar uno de los temas más controversiales del año: el acuerdo firmado en la cárcel La Picota entre los cabecillas de Los Costeños y Los Pepes, quienes se comprometieron a suspender sus actividades delictivas hasta enero de 2026.
El encuentro buscará definir el papel del Gobierno en esta iniciativa de “paz urbana”, que ha generado intensas reacciones en el país.
El alcalde Alejandro Char fue enfático al advertir que “la paz no puede hacerse por fuera de la ley”, marcando distancia frente al pacto y exigiendo claridad sobre los alcances reales del proceso.
El debate se enciende en la capital del Atlántico, mientras crece la expectativa nacional por los resultados de esta reunión que podría redefinir la estrategia de seguridad y convivencia en las principales ciudades del Caribe.
Todo Colombia estará pendiente de lo que ocurra mañana en Barranquilla, donde podría escribirse un nuevo capítulo en la historia de la paz urbana.