Ver esta publicación en Instagram
Por: Cristina Plazas
Yo lloro por los niños palestinos y también por los niños, jóvenes, familias y ancianos israelíes asesinados ese 7 de octubre.
La vida de un niño vale igual aquí, en Gaza o en Tel Aviv.
Pero lo que hizo Petro —marchar justo el día del ataque terrorista de Hamás— no es casualidad.
Es una cachetada al dolor, una falta de respeto a la memoria de miles de víctimas de ese día trágico.