*En el Día Mundial de la Alopecia, que se conmemora este 7 de octubre, dermatólogos y pacientes hacen un llamado a reconocer esta enfermedad autoinmune que afecta a millones de personas en el mundo.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
Perder el cabello en la ducha o mientras nos peinamos puede parecer un detalle menor, pero para quienes viven con alopecia areata, cada hebra caída representa una señal de que su propio sistema inmunológico ha confundido el cuidado con el ataque.
Esta enfermedad, de la que poco se habla, que además es silenciosa y muchas veces incomprendida, puede aparecer sin previo aviso y afectar a cualquier persona, sin importar su edad, género o grupo étnico.
Médicamente, la alopecia areata es una condición autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca por error los folículos pilosos, provocando la caída repentina del cabello en parches redondos u ovalados conocidos como ‘monedas’ o ‘aros’.
Estas zonas pueden presentarse en el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas o incluso la barba. Aunque suele confundirse con la calvicie común, su naturaleza es completamente distinta.
De acuerdo con estudios internacionales, esta enfermedad afecta entre el 0,1% y el 0,2% de la población mundial, y se estima que cerca del 2% podría desarrollarla en algún momento de su vida.
En un 20% de los casos, evoluciona hacia formas más severas como la alopecia totalis o universalis, donde la pérdida de pelo es total. Pero el daño más profundo no siempre se mide en porcentaje, sino en emociones.
Quienes la padecen describen un proceso que va desde la confusión inicial hasta la lucha por la aceptación. Antonia, una joven de 16 años diagnosticada a los siete, cuenta que su relación con el espejo ha sido un recorrido lleno de altibajos.
“Durante años fue una montaña rusa; me crecía, se me caía, volvía a crecer y otra vez desaparecía. Hace un año y medio ya no lo pude esconder más y decidí raparme”, cuenta la paciente.
La alopecia areata no solo afecta el cuerpo, sino también la mente. Diversas investigaciones indican que entre el 30% y el 50% de los pacientes desarrollan síntomas de ansiedad o depresión, consecuencia directa del impacto emocional que genera la pérdida de cabello.
Y es que el pelo, además de su función biológica, va ligada a la identidad de cada persona, por lo que su ausencia puede generar inseguridad, vergüenza o rechazo, especialmente en etapas tan sensibles como la niñez o la adolescencia.
De acuerdo con el dermatólogo pediatra Mauricio Torres Padilla, esta enfermedad debe ser tratada con la seriedad que merece.
“La alopecia areata no solo provoca la pérdida de pelo; también impacta profundamente el bienestar psicosocial. Ansiedad, aislamiento y cuadros de depresión son frecuentes en quienes la padecen. El estigma, la burla y la discriminación agravan este impacto, especialmente en niños y adolescentes, quienes muchas veces se ven obligados a ocultar su diagnóstico”.
En Colombia, sin embargo, el desconocimiento sigue siendo uno de los principales obstáculos. A pesar de su impacto físico y emocional, esta condición aún es vista por muchos como un asunto meramente estético, percepción errónea que retrasa el diagnóstico y dificulta el acceso a tratamientos eficaces, prolongando el sufrimiento de los pacientes.
Detectar a tiempo las señales, esas pequeñas “monedas” en el cuero cabelludo, puede ser el primer paso para un tratamiento adecuado. En lugar de sugerir remedios caseros, la orientación hacia un dermatólogo especializado marca la diferencia entre el avance o la recuperación.
Vivir con alopecia areata significa enfrentar miradas, preguntas y prejuicios. Un adolescente puede sentir que pierde su identidad; un niño puede convertirse en blanco de burlas; un adulto puede experimentar la incomodidad de ser observado. Sin embargo, cada historia también es un testimonio de resistencia.
Mitos vs Realidad
• La solución para la alopecia areata es estética: Falso. No es solo cuestión de estética. La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que requiere diagnóstico médico y un tratamiento integral.
• Si controlas el estrés, la alopecia areata se cura: Falso. El estrés puede influir, pero no es la única causa. La alopecia areata es una condición multifactorial y requiere un enfoque médico integral para su control.
• No se puede hacer nada para resolver los efectos físicos y psicológicos de la alopecia areata: Falso. Sí se puede. Existen terapias médicas y apoyo psicológico que ayudan a recuperar la confianza y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
• La alopecia areata se cura con remedios caseros: Falso. Solo un tratamiento médico especializado puede ofrecer resultados seguros y duraderos.
• La alopecia areata es lo mismo que la caída del cabello por la edad: Falso. La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que hace que el pelo se caiga en áreas específicas. No depende de la edad y puede presentarse en niños, adolescentes y adultos.
El Día Mundial de la Alopecia no solo conmemora una condición médica, sino que busca transformar la forma en que se percibe. Reconocerla como una afección autoinmune y no como un asunto estético permite caminar hacia la empatía y la educación.