Perdió 0-1 con Deportes Tolima en fecha 14.
Redacción: César Aguilar Páez.
Fotografías: Cristian Acosta Bustos.
Los malos resultados siguen acompañando a Junior de Barranquilla y parece ser que la mala racha no se detiene. El tiburón volvió a ceder terreno en casa, esta vez en Liga al caer 0-1 con Tolima en otra presentación que dejó mucho que desear mostrando un fútbol que cada vez se ve de menos a más.
Juan Pablo Torres en el primer tiempo fue el verdugo tiburón que pese a intentarlo, una vez mas se quedó con las manos vacías.
Tolima fue el primero en dar el aviso de ataque cuando el ex tiburón Gonzalo Lencina quiso sorprender el arco rival; sin embargo la reacción tiburona se dio con tres remates ocasionados por José Enamorado y Guillermo Paiva que volvieron figura al portero visitante.
El duelo era entretenido, de ida y vuelta. Tolima, pese a ser visitante no se resguardaba y por el contrario fue el primero en abrir la cuenta a los 13 minutos cuando Juan Pablo Torres silenció a la nutrida afición que llenó el coloso de la Ciudadela 20 de Julio en la tarde currambera.
Pese a tener el marcador adverso, Junior intentó no perder la idea de ir al ataque e inclusive siguió generando peligro, pero la falta de efectividad le pasaba factura y con el marcador adverso se fue al descanso.
Para la complementaria, Alfredo Arias decidió mandar al campo al veterano Teófilo Gutiérrez y el extremo Jesús Rivas. Quienes tomaron el puesto de Yimmi Chará y Guillermo Celis respectivamente.
Tolima se le vio mucho más cómodo en el campo y Junior vivía la otra cara de la moneda a falta producción ofensiva el estratega uruguayo movió una vez mas sus fichas dándole rodaje a Jhon Freddy Salazar y Edwin Herrera.
La incertidumbre comenzó aparecer en el mundo rojiblanco que apenas pudo ver la primera de peligro en la segunda mitad a los 72′ cuando Edwin Herrera recibió un pase excepcional de Teófilo Gutiérrez, pero la esférica se fue encima del horizontal.
A los 80′, Junior logró vulnerar el arco vinotinto, cuando Jesús Rivas remató efectivo dentro del área, pero la jugada fue invalidada debido a que Javier Báez, asistidor previo estaba en evidente fuera de lugar.
El tiburon pese a que terminó con un jugador más en campo por la expulsión de Sebastián Guzmán, no logró descifrar el cerrojo visitante y por segundo juego consecutivo en casa se fue derrotado, haciendo crecer aún más las alarmas de un equipo que solo pudo ganar un partido en las últimas cuatro semanas.