El presidente Gustavo Petro se refirió este viernes al retiro de las armas que hacían parte de la seguridad de la Casa de Nariño por parte del Gobierno de Estados Unidos.
“El Palacio de Nariño quedó desarmado. Un gesto de gratitud, pero también me dio mucha rabia porque no sabía, me pareció indigno de nosotros, porque la mayor parte de las armas que cuidaban el Palacio de Nariño, 150 en total fusiles casi todas, incluido el antidrón, eran propiedad del Gobierno de Estados Unidos”, dijo Petro.
El mandatario también señaló que había llegado una carta del Gobierno de Estados Unidos pidiendo esas armas y que él dio la orden de entregarlas todas a la embajada americana en Colombia.
“Y me parece un acto, de nosotros indigno, el haber estado cuidándonos aquí con armas de otro Gobierno. Del Gobierno de Estados Unidos un mensaje: ‘no nos importa si lo matan’. Ya veré cómo me defiendo”, agregó Petro.