Voces críticas dentro del Parlamento Europeo y de distintos movimientos sociales han alertado sobre el avance de políticas consideradas autoritarias y el fortalecimiento de una élite económica que, según denuncian, estaría poniendo en riesgo la estabilidad democrática global.
El debate se intensificó tras recientes declaraciones que señalan al expresidente estadounidense Donald Trump como una “amenaza directa” a los derechos humanos y a la democracia internacional, en medio de su creciente influencia en la política norteamericana y su impacto en la agenda internacional.
De acuerdo con analistas, el problema no radica únicamente en la figura de Trump, sino en un modelo económico neoliberal que permite a grandes corporaciones y multimillonarios ejercer poder político por encima de los estados. Este sistema, sostienen, estaría promoviendo divisiones sociales que enfrentan a los sectores más vulnerables entre sí, mientras los verdaderos responsables del desequilibrio económico permanecen al margen.
La crítica también apunta a la dependencia de Europa respecto a Washington, que se habría profundizado en los últimos años. “Europa se encuentra atrapada entre los intereses militares y económicos de Estados Unidos”, señalaron algunos representantes, quienes advierten que la sumisión de las élites europeas a las estrategias norteamericanas podría acarrear graves consecuencias geopolíticas.
Mientras tanto, organizaciones ciudadanas llaman a los pueblos europeos a defender la democracia y los derechos humanos, exigiendo mayor autonomía política frente a las potencias extranjeras y al poder concentrado del capital global.