Venezuela denuncia sobrevuelo de aviones de combate estadounidenses en el Caribe

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció este jueves que al menos cinco aviones de combate F-35 de Estados Unidos sobrevolaron aguas del mar Caribe cercanas a las costas venezolanas, lo que calificó como una provocación y amenaza a la seguridad nacional.

Operaciones de inteligencia

«Nunca habíamos visto este despliegue de aviones. Sabemos que están estacionados en Puerto Rico, de la clase F-35, pero atreverse a acercarse a territorio venezolano (…) Los estamos viendo, quiero que sepan. Y quiero que sepan que eso no nos intimida», expresó el jefe militar.

Según el titular de Defensa, se detectó la presencia de «más de cinco vectores» con «características de vuelo de 400 nudos y volando a una altura de 35.000 pies».

Padrino López detalló que «siempre se han dado operaciones de inteligencia en los aviones del Ejército de los Estados Unidos» en el Caribe pero, añadió, ahora pasaron de un patrón diurno al nocturno y de madrugada, y a «triplicar las operaciones de inteligencia y de exploración contra Venezuela».

Estados Unidos ha desplegado al menos ocho buques de guerra en la región y un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, así como más de 4.500 soldados, como parte de una operación en el mar Caribe.

“Una provocación contra la seguridad de la nación”

Durante una alocución desde Caracas, Padrino López explicó que el Sistema Integral de Defensa de Venezuela detectó más de cinco vectores con características de vuelo de 400 nudos y a 35.000 pies de altura, identificados como cazas F-35.

“Los estamos viendo, quiero que sepan. Y quiero que sepan que eso no nos intimida, no intimida al pueblo de Venezuela”, dijo el funcionario.

El ministro aseguró que la información fue verificada por una aerolínea privada, que notificó a la torre de control del Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Según Padrino, los aviones estarían asentados en Puerto Rico, dentro del despliegue militar que Estados Unidos mantiene en la región bajo el argumento de combatir el narcotráfico.

Advertencia a Estados Unidos

Padrino López calificó la presencia de los F-35 como “una grosería” y un acoso militar. Aseguró que este tipo de acciones constituyen amenazas al pueblo venezolano, que según él, solo busca paz, trabajo y felicidad.

El ministro instó a la Casa Blanca a medir sus acciones, advirtiendo que “errores de cálculo” podrían derivar en un conflicto de alcance global. Para reforzar su advertencia, recordó ejemplos históricos de grandes potencias derrotadas frente a movimientos de resistencia, incluyendo el ejército independentista de Simón Bolívar y fuerzas insurgentes en Nicaragua, Vietnam y la Unión Soviética.

“No cometan ese error. Piensen bien, investiguen bien y lean el espíritu nacional”, puntualizó.

Contexto del despliegue militar estadounidense

En agosto, medios internacionales reportaron un despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe, supuestamente para combatir cárteles de drogas. Simultáneamente, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente Nicolás Maduro bajo la acusación de liderar un cártel de narcotráfico, cargo que nunca ha sido probado.

Tras el despliegue, los cancilleres de la Celac y ALBA han solicitado que la región se respete como zona de paz. Washington afirma haber bombardeado tres embarcaciones en el Caribe, dejando al menos 17 víctimas mortales, mientras que Maduro denuncia una “guerra multiforme” con fines de cambio de régimen.

Reacciones en la región

Mandatarios como Miguel Díaz-Canel (Cuba), Luis Arce (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua) y Gustavo Petro (Colombia) han manifestado que no existe evidencia que sustente las acusaciones estadounidenses contra Maduro, aunque reconocen el interés de EE.UU. en recursos estratégicos del hemisferio occidental.

El gobierno venezolano asegura que la presencia de cazas F-35 cerca de sus costas constituye una amenaza directa a su soberanía y seguridad, en un contexto de tensiones crecientes con Estados Unidos y sus aliados en la región. La situación mantiene a Caracas en alerta máxima, mientras se espera un pronunciamiento oficial de Washington.