Presidente Petro reveló que armas de la Policía que custodian la Casa de Nariño no son de Colombia sino de EE. UU y pidió devolverlas a la embajada

Presidente Petro reveló que armas de la Policía que custodian la Casa de Nariño no son de Colombia sino de EE. UU y pidió devolverlas a la embajada

Así lo anunció el mandatario en la ceremonia de ascensos de 15.971 miembros de la Policía Nacional del nivel ejecutivo, que se realizó en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño.

Al finalizar su intervención, el presidente Gustavo Petro denunció que “todas las armas que cuidaban el palacio, todas no, la mayor parte de las armas que cuidaban el Palacio de Nariño, 150 en total, más o menos fusiles, casi todas, incluido el antidrón –lo cuento, a veces no duermo aquí, muchas veces–, eran propiedad del gobierno de los Estados Unidos».

Comentó que no sabe quién tomó la decisión de que el Palacio se cuidara con armas de Estados Unidos y solamente se percató de este hecho porque “los señores, en su pelea conmigo y con Colombia, pues mandaron una carta diciendo devuélvanos nuestras armas».

Por esta razón, anunció que “menos mal tenemos el batallón Guardia Presidencial, que lo puse a cumplir la función, que siempre tuvo» de custodiar la Casa de Nariño.

​“Hay que tener dignidad, toda, hasta la última. No las necesitamos», aseguró, al comentar que Colombia ya está fabricando un fusil que “está quedando chévere».

“Van a observar que, en unos años, buena parte del presupuesto del Ministerio de Defensa sale por exportaciones de fusiles al mundo. Yo le puse un nombre, pero dejo libertad de que escojan ustedes el que quieran. Que suene a Colombia», dijo.

Reiteró que “las armas no eran de nosotros y me parece un acto de nosotros indigno el haber estado cuidándonos aquí con armas de otro gobierno, del gobierno de Estados Unidos» y aseguró que el mensaje que envió el gobierno norteamericano fue: “No nos importa si lo matan», por lo que dijo: “Ya veré cómo me defiendo. He logrado vivir 65 años bien vividos, muy intensos, chéveres, me gusta mi vida».