El ministro del Interior, Armando Benedetti Villaneda, rechazó categóricamente la decisión de las autoridades de Estados Unidos de cancelar la visa del presidente Gustavo Petro, calificándola como “injusta, desproporcionada y con una evidente carga política”.
Benedetti argumentó que la cancelación de la visa vulnera los principios del derecho internacional y afecta la esencia del multilateralismo, especialmente porque el presidente Petro se encontraba en Nueva York cumpliendo compromisos oficiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En un gesto de solidaridad, la canciller Rosa Villavicencio renunció a su visa estadounidense. A raíz de esta acción, el ministro planteó al resto del gabinete la posibilidad de renunciar a sus propias visas como respaldo institucional al mandatario, medida que varios funcionarios están evaluando.
Además, Benedetti sugirió que esta situación debería abrir un debate mundial sobre la conveniencia de cambiar la sede de la ONU, actualmente ubicada en Nueva York, ante la percepción de decisiones políticas que afectan la presencia de líderes en sus espacios oficiales.