Feminicidio en La Manga: “Si ella me lo hubiera contado, esto no pasaba”: padre de joven estrangulada

La joven madre de 29 años fue hallada sin vida en su vivienda en el barrio La Manga. Su padre, Ramón Arias, pide que el presunto feminicida , capturado en el corregimiento de Salgar no quede en libertad y que el crimen no sea otro caso impune en Barranquilla.

Por Stefanny Padilla

“Si ella me lo hubiera contado, esto no pasaba. Yo hubiera tomado cartas en el asunto. Hoy me queda una hija menos, y no es justo que se siga maltratando a la mujer.”
Con voz quebrada y el dolor reflejado en el rostro, Ramón Arias Cantillo exige justicia por la muerte de su hija, Yolanda Estefany Arias Santos, de 24 años, hallada sin vida en su vivienda, situada en la calle 86A , 16A-34, en el barrio La Manga, al suroccidente de Barranquilla.

Era domingo, 5:45 de la mañana, cuando Jainer, hermano de la víctima, llegó de su turno de vigilancia. Como era costumbre, tocó la puerta de la casa para saludarla y llevarle algo de desayuno, pero nadie respondía. Empujó la puerta y la escena lo dejó sin aliento: Yolanda estaba en su cama, arropada y morada. La alzó en brazos y la llevó desesperado hasta el Hospital de La Manga, pero los médicos confirmaron que había llegado sin signos vitales.

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Ramón Arias Cantillo, llegó a Medicina Legal a los trámites del cuerpo de su hija asesinada este domingo.

De acuerdo con las autoridades, la joven fue estrangulada presuntamente por su pareja sentimental, identificado como Jairo Samuel Páez Muñoz, quien fue capturado horas después en el corregimiento de Salgar.

Sin embargo, la familia teme que el caso quede impune. “Un fiscal decía que la captura era ilegal porque no fue en flagrancia, sino dos horas y media después. Yo pido que esto no quede impune, que pague lo que hizo. Confío en Dios y en que la justicia actuará como debe ser”, dijo su padre.

Ramón recuerda a su hija como una mujer alegre, humilde y trabajadora. “Ella daba lo que no tenía, ayudaba a todo el mundo. Por eso tanta gente está consternada con lo que pasó”, contó. Hace apenas veinte días, Yolanda había conseguido empleo como asesora de ventas en un almacén de ropa en la Plaza Nicolás. Deja huérfana a una niña de ocho años que aún pregunta por su mamá.

Aunque asegura que Yolanda nunca le habló directamente de maltratos, hoy sabe que ella sí le había confesado a su hermana y a su cuñada que sufría acoso y violencia psicológica.
“Ella era muy hermética, él también. Si ella me lo hubiera contado a mí, esto no pasaba. Hoy solo le pido a las mujeres que hablen, que no se queden calladas, que le cuenten a su padre, a su madre. Nosotros podemos ayudarlas antes de que pasen cosas como esta”, expresó con firmeza.

En el barrio La Manga, los vecinos no solo lloran la partida de Yolanda Estefany Arias: también se unen al llamado de su familia para que la justicia actúe y su feminicidio no quede en el olvido.

Yolanda Arias, falleció en manos de su pareja sentimental.