*Propuesta de entregar la operación a Gecelca divide opiniones. Gremios y usuarios insisten en que la prioridad debe ser sanear las finanzas de Air-e antes de abrir paso a un nuevo modelo.
La posibilidad de que Gecelca asuma la prestación del servicio de energía en Atlántico, Magdalena y La Guajira volvió a encender el debate en la región. Actualmente, la operación está en manos de Air-e, pero desde distintos sectores advierten que un cambio de operador no sería una solución inmediata a la crisis energética.
La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) cuestionó la propuesta y planteó una ruta alternativa: capitalizar a Air-e para que pueda cubrir sus deudas, que ya suman 1,7 billones de pesos con el sector. Alejandro Castañeda, presidente ejecutivo del gremio, señaló que la transición hacia un nuevo esquema tomará tiempo. “Un proceso de este tipo no se implementa de la noche a la mañana, puede tardar más de un año. Mientras tanto, lo urgente es que Air-e reciba recursos para cumplir con sus obligaciones”, afirmó.
A la voz de los generadores se unió la Liga Nacional de Usuarios de Servicios Públicos. Su representante en el Caribe, Norman Alarcón, recalcó que antes de contemplar nuevas figuras empresariales, el Gobierno debe cumplir con la estabilización de Air-e, tal como lo establece la Constitución. “La prioridad es garantizar que la empresa pueda operar, saldar las deudas que dejó la intervención y luego, sí, abrir un diálogo amplio sobre el modelo de prestación del servicio”, indicó.
La discusión sigue abierta y, por ahora, el futuro del servicio eléctrico en la Costa Caribe permanece en incertidumbre, mientras crece la presión de gremios y usuarios para que las decisiones del Gobierno se orienten primero a resolver los problemas estructurales de la actual operadora.