Rafael Noya buscará la gobernación por firmas en medio de cuestionamientos y señalamientos políticos en el Magdalena.
Por: redacción web.
La coyuntura política en el Magdalena toma un nuevo rumbo con la decisión de Rafael Noya de inscribir su candidatura a la Gobernación departamental por medio de firmas, de cara a las elecciones atípicas del próximo 23 de noviembre.
Aunque el aspirante argumentó razones jurídicas relacionadas con el Pacto Histórico para no aceptar el aval de partidos de izquierda, versiones indican que detrás de su determinación estaría el condicionamiento de un grupo de empresarios de derecha del departamento, quienes accedieron a financiar su campaña siempre y cuando no se presentara como candidato progresista.
Durante la rueda de prensa en la que oficializó su aspiración, se evidenció la presencia de reconocidos militantes del Centro Democrático, entre ellos personas vinculadas a la diputada Ángela Cedeño, señalada como la garante de los acuerdos entre Noya y los financiadores. Como parte de este pacto, también se mencionó el respaldo político de Amed Zawady, quien asumiría la presidencia de la Asamblea Departamental.
Frente a este panorama, el exgobernador del Magdalena, Rafael Martínez lanzó fuertes críticas, asegurando que la ciudadanía ya descubrió la verdadera naturaleza de este tipo de proyectos políticos.
“No nos equivocamos con la desintoxicación. Porque a tiempo descubrimos que no era progresismo sino oportunismo”, manifestó.
Martínez advirtió además que en noviembre se enfrentarán dos visiones distintas: “la vieja política del narcoempresariado, ahora alimentada por traidores, y la Fuerza Revolucionaria que ha demostrado que sí se puede gobernar con resultados, liderada por Carlos Caicedo”.
El dirigente fue enfático en que, así como en anteriores jornadas electorales, volverán a derrotar a los candidatos de los clanes tradicionales: “A los candidatos de los narcoempresarios con el pueblo los volveremos a derrotar para seguir garantizando resultados, esperanza y bienestar a la gente”.
