
Cuatro personas fueron capturadas en Barranquilla y Sabanagrande, entre ellas un articulador del grupo ilegal y un funcionario de la misma Fiscalía, en un operativo contra el Clan del Golfo.
En un contundente operativo desarrollado en Barranquilla y Sabanagrande (Atlántico), la Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la DIJIN de la Policía Nacional, desmanteló una estructura al servicio del Clan del Golfo, logrando la captura de cuatro personas, entre ellas un servidor público de la misma institución.
Durante las diligencias de registro y allanamiento, se hicieron efectivas dos capturas por orden judicial y dos en situación de flagrancia. Además, fueron incautados un revólver calibre 38 mm, 27 cartuchos del mismo calibre, 25 cartuchos calibre 9 mm y cuatro teléfonos celulares, elementos que, según las autoridades, servían al fortalecimiento de las operaciones criminales.
Entre los detenidos se encuentra Jorge Isaac Montes Naar, alias Cesar, señalado como uno de los articuladores de las actividades delictivas del Clan del Golfo en Barranquilla y su área metropolitana. Asimismo, fue arrestado Jorge Luis Santiago Charris, agente adscrito a la Dirección de Protección y Asistencia de la Fiscalía, quien, paradójicamente, prestaba servicios de seguridad en las instalaciones de la entidad en Soledad. De acuerdo con la investigación, entre marzo y mayo de este año, Santiago Charris hizo parte del esquema de protección de una fiscal de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos.
El operativo fue presentado ante un juez de control de garantías por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, quien avaló la legalidad de los procedimientos. Montes Naar y Santiago Charris fueron imputados por concierto para delinquir agravado, mientras que a los detenidos en flagrancia se les formularán cargos por fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego y municiones.
Con estas capturas, las autoridades buscan debilitar la estructura del Clan del Golfo que opera en el Atlántico, y al mismo tiempo evidencian los riesgos de corrupción interna en las instituciones encargadas de combatir el crimen organizado.
Y.A.