Fiscal Camargo, ¿usted está al tanto de lo que pasa en La Guajira?

Por Juana de Arco

Fiscal General Luz Adriana Camargo, esto es para usted.

Mientras la Fiscalía a su cargo promete combatir la corrupción, un juez en La Guajira acaba de frenar un preacuerdo que iba en contravía del derecho, de las víctimas y del sentido común.

La funcionaria responsable, la fiscal Katerine Sierra, pretendía avalar un beneficio jurídico para el contratista Ángelo Andrés Ucros Ospino, procesado por corrupción en contratos. De haberse aprobado ese acuerdo, el procesado habría quedado libre de devolver más de $300 millones al municipio de Barrancas. Un municipio, dicho sea de paso, donde cada peso cuenta, porque las necesidades sociales son enormes y la inversión pública, escasa.

Pero el juez fue claro: el preacuerdo violaba principios penales y vulneraba los derechos de la comunidad, que es la verdadera víctima.

Y ahí no termina el asunto.

La misma fiscal tiene entre manos otro caso sensible: el del exalcalde de La Jagua del Pilar, José Amiro Morón, investigado por enriquecimiento ilícito y más delitos. ¿Y qué ha pasado? Aplazamientos, dilaciones, pruebas engavetadas. El expediente duerme el sueño de los justos. ¿Negligencia, incapacidad o algo peor?

Preguntas que no pueden esperar más respuestas:

  1. ¿Por qué se intentó legalizar un preacuerdo que beneficiaba al contratista sin devolver el dinero robado al municipio?

  2. ¿Qué intereses ocultos están detrás de decisiones tan descaradas que un juez tuvo que rechazar?

  3. ¿Por qué el caso del exalcalde Morón no avanza, si el material probatorio ya existe?

  4. ¿Dónde está el control interno de la Fiscalía cuando pasan estas cosas sin consecuencias?

  5. ¿Qué hace la Dirección de Asuntos Territoriales, a cargo de la Dra. Deicy Jaramillo, para vigilar a fiscales en zonas de alta corrupción como Barranquilla o Riohacha?

  6. ¿Quién responde por la pérdida de confianza de la ciudadanía cuando fiscales parecen defender al corrupto y no al pueblo?

Fiscal Camargo, si un juez tiene que detener a sus fiscales, algo no está funcionando.


¿Cuándo pondrá usted la lupa donde más se necesita?


Porque mientras tanto, allá en La Guajira, los corruptos siguen sonriendo… y la justicia, mirando para otro lado.