Ejército y Panamá refuerzan estrategia conjunta para frenar grupos armados en Bolívar

El Ejército Nacional anunció un nuevo despliegue militar en el sur de Bolívar, donde la violencia de grupos armados ilegales y la minería sin control han generado una crisis humanitaria con más de 1.500 personas desplazadas en los últimos días.
La decisión se tomó tras la XXVII Comisión Binacional Fronteriza (Combifron), realizada en Cartagena, en la que altos mandos de Colombia y Panamá acordaron intensificar operaciones coordinadas contra el narcotráfico y el crimen organizado en la zona limítrofe.
Por Colombia participó el comandante general de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Hernando Cubides Granados, mientras que por Panamá estuvieron presentes autoridades del Senafront y el Senan. La hoja de ruta contempla vigilancia en rutas marítimas y aéreas del Caribe, patrullajes en selvas y ríos, así como el uso de drones y sensores satelitales para rastrear corredores estratégicos.
En el sur de Bolívar, los combates entre el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC por el control del oro han agravado la situación. El Ejército confirmó la conformación de tres batallones de reacción inmediata y anunció que un cuarto se sumará antes de finalizar 2025.
Las autoridades también plantearon la necesidad de formalizar la actividad minera para cortar las fuentes de financiación de los grupos ilegales. Entre las propuestas está que el Banco de la República retome la compra exclusiva de oro, lo que permitiría controlar el mercado y asegurar que los recursos se inviertan en salud, educación e infraestructura para las comunidades.
En lo corrido del año, la cooperación binacional ha permitido la incautación de 27 toneladas de cocaína en la frontera con Panamá, equivalente al 18 % de lo decomisado en todo el Caribe colombiano. Con esta estrategia, ambos países buscan frenar la expansión del crimen organizado y garantizar mayor seguridad en la región.