La Defensoría del Pueblo encendió las alarmas tras una visita de verificación al relleno sanitario regional Don Bosco, donde constató que decenas de recicladores trabajan en condiciones inadecuadas y sin los equipos de protección necesarios.
El relleno, que se extiende por 30 hectáreas y recibe residuos de varios municipios de Cesar y Magdalena, se ha convertido en el sustento de más de un centenar de personas que se dedican a recuperar y comercializar materiales reciclables. Según un censo de la empresa BIOGER, al menos 106 personas dependen de esta labor para sobrevivir, entre ellas jóvenes, adultos mayores y migrantes.
Durante la inspección, realizada junto con la Personería y la Alcaldía de Bosconia, así como representantes de Aguas del Cesar y BIOGER, se observó que los trabajadores manipulan los desechos sin guantes, tapabocas ni ropa de seguridad. Además, muchos permanecen largas horas en el lugar, donde han improvisado zonas para cocinar y descansar.
La Defensoría advirtió que esta situación expone a los recicladores a riesgos de salud y vulnera sus derechos colectivos, por lo que hizo un llamado a las autoridades locales y a las empresas operadoras para implementar medidas de protección y garantizar condiciones dignas para estas comunidades.