La víctima dedicada a polarizar vidrios y cambiar plumillas de carros fue hallado la mañana del miércoles, dentro de su casa en el barrio Rebolo, de Barranquilla.
Por: Redacción Judicial,
DIARIO LA LIBERTAD.
En el barrio Rebolo, en el suroriente de Barranquilla, sigue asombrado por el duele que atraviesa una familia. Dentro de una humilde vivienda, en la carrera 35 con calle 8B, yacía sin vida Ever Miranda Orozco, conocido por todos en el Centro como ‘El negro Ever’, uno de los 11 fallecidos por la ola de intoxicaciones con licor adulterado que golpea a la capital del Atlántico.
La tragedia fue descubierta la mañana del miércoles por un tío de la familia. La puerta de la casa estaba cerrada pero sin seguro. Tocaron varias veces, llamaron su nombre, pero nadie respondió. La reja tuvo que ser forzada y, al entrar, lo encontraron acostado boca arriba en la cama.
“Él (Ever) estaba solo, porque mi mamá estaba en Cartagena visitándome. Cuando entraron, lo vieron muerto y con espuma en la boca. En la pieza había una botella de gaseosa con licor, seguro adulterado”, relató entre lágrimas Yhojanis Gómez Castillo, hijastra de la víctima, quien llegó este miércoles hasta las dependencias de Medicina Legal para adelantar los trámites de la entrega de su cuerpo.
Un trabajador muy conocido en el Centro. Ever tenía 56 años y toda su vida la había dedicado a trabajar en la carrera 38 con calle 43, polarizando vidrios y cambiando plumillas de carros. Primero estuvo en Sanandrecito, y cuando cerraron ese lugar, se trasladó a la 38.
“Todo el mundo lo conocía. Era alegre, no se metía con nadie, pero se entregó a ese alcohol. Mi mamá siempre le decía que dejara de tomar ese ron”, recordó Yhojanis.
La familia cree que la bebida que acabó con su vida fue comprada en el sector de El Boliche, en pleno centro de la ciudad, donde Ever solía reunirse. “Él siempre iba por allá, era costumbre. Esta vez no volvió”, lamentó su hijastra.
Con su muerte, Barranquilla suma ya 11 víctimas mortales y varias personas hospitalizadas, algunas en unidades de cuidados intensivos. La Alcaldía Distrital instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar con la Secretaría de Salud, Policía y Fiscalía, en busca de frenar la emergencia y encontrar el origen de las bebidas mortales.
