Filtración de chats revela posible infiltración en seguridad presidencial en Colombia

La divulgación de mensajes entre Luisa Fernanda Salgado Fernández, quien se habría hecho pasar por capitana del Ejército, y el mayor Pedro Nel Jiménez, comandante del Batallón de Fuerzas Urbanas No. 5, ha desatado una crisis de confianza en los esquemas de protección del presidente Gustavo Petro. Las comunicaciones sugieren que Salgado habría participado en operaciones relacionadas con la seguridad presidencial.

Los chats, difundidos por medios nacionales, contienen frases como “Mi mayor, ¿a qué hora formamos?”, “Solicito un cambio en la reunión” y “Me presento sin novedad especial”, lo que indica una interlocución operativa recurrente entre ambos. En los mensajes también aparecen archivos adjuntos y localizaciones, apuntando a actividad táctica.

El Ministerio de Defensa confirmó que luego de conocerse las comunicaciones internas, se removió del servicio a personal del círculo de seguridad presidencial y se iniciaron controles internos estrictos. De acuerdo con el ministro Pedro Sánchez, la falsa capitana fue detectada gracias a pruebas internas de confiabilidad y revisiones disciplinarias.

Sobre el mayor Jiménez, Sánchez aclaró que la orden de captura contra él no es por facilitar directamente la infiltración, sino por presunta omisión en cumplir los protocolos de verificación de identidad.

Por su parte, la Fiscalía General de la Nación y las fuerzas armadas mantienen una investigación en curso, que ya ha llevado a la captura de al menos cuatro personas, entre militares y civiles. Los cargos imputados incluyen delitos como revelación de secretos, concierto para delinquir, fraude procesal y porte ilegal de armas.

Aunque los análisis preliminares de inteligencia no han detectado una amenaza directa al presidente Petro derivada de esta situación, el Gobierno ha reforzado los protocolos de seguridad y ordenado evaluaciones adicionales de confiabilidad para los miembros del equipo presidencial.

Las investigaciones sobre la infiltración en el Batallón de Fuerzas Urbanas No. 5 continúan bajo reserva, mientras se intensifican los controles internos y se advierte que estos hechos no pueden volver a repetirse.