[EDITORIAL] El Presidente Petro en la ONU

Gustavo Petro, presidente de Colombia.

Teniendo en cuenta todas las críticas que lanzó el jefe de Estado colombiano, el Departamento de Estado de Estados Unidos mostró la creciente distancia existente entre Colombia y Estados Unidos, dos aliados históricos en el continente americano, pero cuya relación comenzó a enfrentar tensiones en los últimos meses, por lo que el abandono de la delegación estadounidense del recinto de la ONU fue interpretada como una clara señal de desaprobación ante las acusaciones de Gustavo Petro.

El descontento del Gobierno de Estados Unidos quedó claro cuando, solo unos minutos después de que comenzara el discurso de Petro, varios miembros de su delegación se levantaron visiblemente molestos y se salieron, sin escuchar la totalidad de la intervención del presidente colombiano.

Con la bandera ‘Guerra a muerte’, el presidente colombiano Gustavo Petro compareció ante la Asamblea General de la ONU. Las palabras sobre la descertificación de su Gobierno en la lucha contra las drogas, así como sus críticas a la administración Trump por los bombardeos de las Fuerzas Armadas de EE.UU. a embarcaciones en el Caribe, generaron esa reacción.

A pesar de que el portavoz del Departamento de Estado se limitó a señalar que las acciones de su delegación hablan por sí mismas, la retirada pública de los diplomáticos podría interpretarse como una respuesta directa al tono de las palabras del presidente colombiano, es decir, que no les interesa conocer o escuchar lo que él piense de sus decisiones y políticas.

El presidente colombiano, que lanzó duros señalamientos contra el mandatario Donald Trump, de Estados Unidos, provocó la reacción de los diplomáticos norteamericanos.

El Departamento de Estado de Estados Unidos reaccionó a las duras críticas emitidas por el presidente Gustavo Petro Urrego, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU.

En un breve, pero contundente comunicado, un portavoz de la institución diplomática estadounidense se limitó a afirmar que “las acciones de nuestra delegación hablan por sí mismas”, aludiendo a la retirada de los diplomáticos de ese país cuando Petro comenzó su intervención, en la que cuestionó duramente a la administración Trump por su manejo de la política antidrogas en Colombia.

Este gesto, al realizarse en pleno discurso del presidente colombiano, dejó clara la postura de Estados Unidos frente a las declaraciones del mandatario. Mientras Petro abordaba las implicaciones de la descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas, la delegación estadounidense generó un impacto visual inmediato que acentuó las diferencias políticas entre ambas naciones.

Lo cierto es que las relaciones se han vueltos tensas y amenazan con causar efectos en todos los sectores, con más perjuicios para nuestro país, toda vez que los Estados Unidos son el principal socio comercial y el principal comprador de los productos nacionales.

Resultará importante a futuro que mejoren los vínculos binacionales y para ello el diálogo y la discreción son buenos elementos para tener en cuenta.