*El padre asegura que ha tocado varias puertas sin obtener respuesta y exige que se activen todas las herramientas tecnológicas para dar con los responsables.
Por Redacción Judicial
Ha pasado un mes desde el brutal asesinato de Jesús Hernández Romero, reconocido voluntario de la Defensa Civil y líder comunitario de Villa Olímpica, y su familia asegura que las autoridades no les han entregado avances concretos sobre la investigación.
Jesús María Hernández Bustillo, padre de la víctima, revivió el doloroso momento en entrevista con diario La Libertad. “Para mí y toda la familia ha sido un mes terrible, lleno de incertidumbre. Mi hijo era un hombre bueno, dedicado a servir a los demás. Desde joven fue parte de la Defensa Civil, era un líder y un ejemplo en la comunidad. No merecía morir de esa manera”.
El crimen ocurrió el pasado 23 de agosto, en horas de la tarde, cuando Hernández salía de un corresponsal bancario del sector. Según el testimonio de su padre, fue abordado por varios sujetos que habrían intentado atracarlo.
“Él se les enfrentó, incluso los tumbó. Pero lo atacaron con un destornillador y lo hirieron de muerte. Aún alcanzó a caminar unos 80 metros, pidió que me avisaran que estaba herido, y se desplomó en la esquina. Logramos llevarlo a una clínica cercana, pero la herida fue mortal. Murió en menos de media hora”, relató el señor Hernández, con voz entrecortada.
Dolor y frustración por la investigación
Lo que más angustia a la familia es la falta de resultados en el proceso judicial. “Yo tuve que acercarme a la Fiscalía para que me dieran información. Me entregaron el nombre de los investigadores, pero es muy difícil comunicarse con ellos. Cuando finalmente logré reunirme, me dijeron que estaban trabajando, pero que no había pruebas ni cámaras que permitieran identificar a los responsables. Desde ese día no he vuelto a tener noticias”, explicó el padre.
“Mi hijo merece justicia”
Con evidente molestia, hizo un llamado a las autoridades para que den prioridad al caso. “Cuando atentaron contra el senador Miguel Uribe, en tres días ya tenían resultados y revisaron cámaras en un radio de cinco kilómetros. ¿Por qué con mi hijo no hacen lo mismo? Son dos vidas humanas que duelen igual. Mi hijo también merece justicia”, reclamó.
La muerte de Jesús Hernández dejó un vacío en Villa Olímpica, donde era reconocido por su compromiso con las actividades sociales y de prevención de emergencias. Vecinos y líderes comunales piden que el caso no quede en la impunidad.
“Jesús siempre estuvo ahí cuando alguien lo necesitaba. Queremos que su muerte no sea un número más en las estadísticas. Necesitamos más seguridad, más vigilancia. Solo después de su asesinato vimos 12 patrullas en el barrio, pero normalmente la presencia policial es muy poca”, aseguró un habitante del sector.
Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en Galapa y en barrios como Villa Olímpica, donde los robos y los ataques a mano armada se han vuelto frecuentes. La comunidad insiste en que la falta de patrullajes y de cámaras de seguridad facilita la acción de los delincuentes.
No hay reporte de la investigación
Hasta el momento, ni la Policía Metropolitana ni la Fiscalía han emitido un reporte detallado sobre el avance de la investigación. De manera preliminar, las autoridades indicaron que continúan recolectando material probatorio y analizando información para dar con los responsables.
Entre tanto, el padre de Jesús Hernández se aferra a la fe y al apoyo de sus vecinos para sobrellevar el dolor. “Yo estoy vivo porque me aferro a un poder superior y porque tengo una comunidad que me rodea y me da fuerzas. Pero hay momentos en que desearía no despertar. Solo le pido a Dios y a la justicia que esto no quede en el olvido”, concluyó.