La resolución 327 de 2025 designó como gestores de paz a 16 exjefes paramilitares, entre ellos Salvatore Mancuso, Jorge 40, Don Berna, Julián Bolívar y Cuco Vanoy, responsables de miles de crímenes durante el auge del paramilitarismo.
La decisión del Ejecutivo se enmarca en el esfuerzo por dar un cierre definitivo a la desmovilización de las AUC, iniciada en 2003, y por aprovechar su experiencia en el conflicto para prevenir nuevas violencias.
Entre los nombrados están:
Salvatore Mancuso, excomandante nacional de las AUC, extraditado a EE. UU. por narcotráfico y procesado en Colombia por crímenes de guerra y lesa humanidad.
Rodrigo Tovar Pupo, ‘Jorge 40’, líder del Bloque Norte, señalado por masacres y desapariciones en la Costa Caribe.
Diego Fernando Murillo, ‘Don Berna’, jefe del Bloque Cacique Nutibara, vinculado a la Oficina de Envigado.
Carlos Mario Jiménez, ‘Macaco’, del Bloque Central Bolívar, procesado por desplazamientos masivos y masacres.
Freddy Rendón Herrera, ‘El Alemán’, comandante en Urabá, vinculado a casos de parapolítica.
Hernán Giraldo Serna, jefe del Frente Resistencia Tayrona, condenado por violencia sexual, homicidios y narcotráfico.
Otros nombres como Ramiro Vanoy, Luis Eduardo Cifuentes, Rodrigo Pérez Alzate, Edward Cobos Téllez y los hermanos Buitrago completan la lista.