La candidata al Congreso de la República, Isis Navarro, sacudió el panorama político regional al anunciar públicamente su paso de la izquierda a la derecha, en una entrevista concedida a Diario La Libertad y difundida a través de redes sociales.
Con un tono desafiante, Navarro explicó que su decisión no fue improvisada, sino producto de un proceso de reflexión personal y política:
«Ya no me siento representada por lo que antes defendía. Me cansé de compromisos que no me generaban confianza. Hoy creo en los principios de la derecha y desde ahí quiero trabajar por mi país», aseguró.
De la izquierda al Centro Democrático
Navarro confirmó que su candidatura está respaldada por el Centro Democrático, partido de línea derechista. Con ello, oficializó un viraje que para muchos resulta sorprendente, pues en el pasado se identificó con banderas progresistas y cercanas a sectores alternativos.
En la entrevista, la candidata admitió que la transición ideológica le ha traído críticas y cuestionamientos:
«Sé que me van a señalar, pero no vine a complacer a nadie. Vine a ser útil, a servir, y hoy lo hago desde otra orilla política», expresó.
Denuncia persecuciones políticas
Navarro denunció haber sido víctima de persecuciones por su cambio de posición, aunque no ofreció nombres específicos:
«Me han querido callar, me han querido frenar, pero aquí estoy de pie. Las persecuciones solo me han hecho más fuerte», sostuvo.
La candidata recalcó que no permitirá que las presiones externas definan su rumbo:
«No voy a retroceder, porque esta es la decisión que me permite dormir tranquila», dijo.
Reacciones y controversia
El anuncio ha generado una ola de reacciones encontradas. Para algunos sectores, el giro ideológico es una jugada oportunista en plena época electoral. Otros, en cambio, destacan la valentía de reconocer que las convicciones cambian con el tiempo.
Analistas locales señalan que este viraje puede representar un riesgo político, pues podría alejarla de antiguos simpatizantes de izquierda sin garantizarle aún el apoyo pleno de la derecha.
Análisis
El caso de Isis Navarro evidencia cómo la polarización política en Colombia empuja a los candidatos a definirse con mayor contundencia. Su cambio de orilla plantea tres lecturas clave:
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Credibilidad:
Navarro deberá convencer al electorado de que su paso a la derecha responde a principios sólidos y no a un cálculo electoral. -
Capital político:
Su nueva apuesta podría fracturar las bases que la acompañaron en la izquierda, obligándola a construir rápidamente un nuevo grupo de respaldo. -
Narrativa electoral:
Al presentarse como víctima de persecuciones, Navarro busca posicionarse como figura resiliente frente al establecimiento, un discurso que puede conectar con votantes inconformes.
Con este anuncio, Isis Navarro marca distancia de su pasado político y se ubica de lleno en el campo de la derecha, abriendo un debate sobre la coherencia, la autenticidad y el rumbo de las nuevas candidaturas al Congreso.