Maduro pidió en las últimas semanas a la población que se alistara en la Milicia Bolivariana, un cuerpo castrense compuesto por civiles, y llamó a reservistas, milicianos y jóvenes a ir a los cuarteles este sábado para “aprender a disparar” y “defender la patria”.
En Fuerte Tiuna, un enorme enclave militar en Caracas, autobuses y automóviles desembarcan voluntarios de toda la capital, en momentos en que Estados Unidos mantiene un despliegue naval en el Caribe para combatir a los cárteles de la droga, que Maduro califica de “amenaza”.
Vestidos de civil o con uniformes paramilitares, a veces portan algún símbolo o uniforme perteneciente a su grupo: compañía eléctrica nacional, “motociclistas socialistas”, “Grupo de Combate de la Alcaldía de Caracas”, administración penitenciaria o televisión pública.
Una jubilada lleva una camiseta de la “Abuela Maravilla”; un anciano con uniforme de camuflaje usa un andador; también hay personas de entre 30 y 40 años con ropa deportiva, al igual que jóvenes.
Desde la explanada monumental, los voluntarios son transportados al campo de tiro. En la entrada, se exhibe un tanque con la leyenda “Independencia o Nada”.
El despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe ha intensificado las tensiones con Caracas. Washington acusa a Maduro de dirigir una red de narcotráfico.