De prosperar, la unión entre el Centro Democrático y Cambio Radical se perfilaría como un bloque fuerte de oposición en las próximas elecciones de 2026, con repercusión inmediata en el Caribe colombiano, donde persisten estructuras políticas tradicionales.
La política nacional empieza a mover fichas con miras a los comicios de 2026, y desde el Atlántico ya se sienten los ecos. Según versiones de medios y analistas, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del Centro Democrático, y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, jefe de Cambio Radical, habrían sostenido acercamientos para evaluar una posible alianza electoral.
El objetivo sería consolidar un bloque fuerte de oposición que contrarreste el avance del Pacto Histórico, coalición que respalda al presidente Gustavo Petro y que busca mantener su influencia más allá de 2026. Para el Caribe colombiano, y especialmente para el Atlántico, este eventual acuerdo tendría repercusión inmediata, dado que Cambio Radical conserva fortines históricos en la región.
Aunque ni Uribe ni Vargas Lleras han confirmado oficialmente la negociación, figuras cercanas a ambos partidos aseguran que se están explorando coincidencias programáticas, principalmente en temas de seguridad, inversión en infraestructura y estabilidad económica.
De concretarse, la alianza podría alterar el panorama político de la Costa, donde las estructuras tradicionales juegan un papel determinante en los resultados nacionales.